Análisis 'Mad Max', regresa el guerrero de la carretera

'Mad Max' es uno de esos juegos que pasan en parte desapercibidos por el gran público por llegar al mercado coincidiendo con uno de los grandes nombres de la industria, en este caso 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain', título que ha sido el foco de todas las miradas desde el pasado 1 de septiembre. 'Mad Max' será uno de esos juegos que con el tiempo la gente irá comprando, y sorprendiendo a todo aquel que decida darle una oportunidad. 'Mad Max' es una marca que ha renacido este año con muchísima fuerza, su película, 'Mad Max: Fury Road', se ha convertido en uno de los films más aclamados por la crítica; una película llena de acción y dirigida por George Miller (director de la triología original), que junto al juego desarrollado por Avalanche Studiosvuelven a situar a Max bajo los focos.

Obviamente, al estar delante de un juego basado en una saga cinematográfica este bebe muchísimo de las películas, los fans se encontrarán con multitud de detalles y referencias a las cintas que les harán estar mucho más inmerso en todo lo que acontece en el Páramo. Dejando este punto claro, desde Zonared hemos querido enfocar el análisis de una forma un tanto distinta, centrándola en la experiencia que pueda tener un jugador ajeno al 'Mad Max' original, aquel usuario que como mucho haya disfrutado de Fury Road, y la verdad es que no hay motivo alguno para que no pueda disfrutar del juego.

Apto para todo el mundo

Lo primero que me gustaría mencionar es que nadie va a sentirse descolocado en el Páramo. El juego tiene un códec donde nos explicarán todo lo necesario para que nos situemos en el universo 'Mad Max', así pues tendremos información de todos los enemigos que nos encontramos, los lugares que visitamos, los personajes con quien tenemos cierta relación, los objetos que encontramos, etcétera. Este es el motivo por el cual pienso que el juego es completamente disfrutable para todo el mundo. El juego de Avalanche Studios nos muestra fielmente el mundo post apocalíptico de la saga, un mundo desolado donde escasean bienes tan preciados como el agua o la comida, un mundo donde los más poderosos son aquellos que controlan la gasolina, ya que no disponer de un coche para desplazarte en el Gran Blanco es sinónimo de muerte.

La historia arranca con Max montado en su Interceptor, también conocido como negro-negro, conduciendo hacia la llanura del silencio, lugar donde espera acallar las voces de su cabeza que lo atormentan y paliar de esta forma las traumáticas muertes de su mujer y su hija, cuando se destruyó el mundo. Es en esa huida hacia adelante cuando Max es atacado por Scrabrous Scrotum y sus lacayos, despojando a nuestro "héroe" de su vehículo y dejándolo tirado con la intención de que muera en el desierto. Es después de esto cuando conocemos a Chumbacket, un personaje peculiar que nos mostrará como despedazan nuestro coche, y nos propondrá unirnos a él en su cometido "divino" de construir el Magnum Opus, el mejor vehículo sobre la faz de la tierra. Chumbacket cataloga a Max como el Ángel de la conducción, y mientras nosotros nos ponemos al volante de su creación y vamos a buscar vendetta contra Scrotum, el será nuestro particular mecánico que nos hará la puesta a punto del coche.

Una deidad de cuatro ruedas

En torno al Magnum Opus girará toda la trama principal del juego, ya que como comenté en la introducción, si no vas montado en coche eres picadillo. 'Mad Max' nos propone un sandbox con un vasto mundo abierto donde tenemos distintos tipos de tareas que completar, pero lo mejor de esto es que todas ellas tendrán una influencia en el juego. Por ejemplo, encontraremos por el mapa repartidos una serie de tótems gigantes que al derrocarlos la influencia de Scrotum en esa zona se reduce, luego encontraremos campamentos de enemigos que a la hora de invadirlos a parte de reducir su influencia en la zona nos proporcionarán chatarra para mejorar nuestro coche y luego hay coleccionables como las reliquias o una serie determinada de objetos que al conseguirlos nos permitirán crear cosas en las bases para entre otras cosas, conseguir munición o agua.

Entre misión y misión de la trama principal, nos encontraremos con que en determinados momentos deberemos realizar una serie de secundarias concretas para que la historia prosiga su curso. Yo personalmente he de reconocer que me lo paso bien haciendo todas las misiones secundarias que nos va proponiendo el juego, que si bien no tienen una gran variedad no se me han hecho muy repetitivas. Las zonas que exploras son distintas, los enemigos van equipados con diferentes objetos y desplazarse de un lado a otro del mapa es la leche, destrozando coches, atropellando enemigos, saltando montaña abajo... Aunque habrá gente a quien le sepa a poco.

Una jugabilidad realmente variada

Una de mis partes favoritas de 'Mad Max' es la supervivencia. Mientras juegas tienes la sensación de que todo escasea, para recuperar vida debes comer lo que encuentres por ahí, normalmente latas de comida de perro, o beber agua. Todo lo que hemos aplicado a Max vale para el Magnum Opus, que también tiene una barra de vida que en caso de perderla por completo se acabará el juego (al bajarnos o pararnos nuestro amigo Chumbacket lo reparará), y también deberemos darle de beber, aunque en este caso gasolina.

Por último, falta hablar de cómo se comporta Max fuera del coche y aquí voy a hacer dos diferenciaciones: las escenas de combate y las escenas de "exploración". En los combates nuestro amigo se comporta como una autentica máquina de matar, tenemos un botón para asestar golpes (si lo cargamos la toya será más fuerte aún), otro para bloquear los ataques enemigos y uno para rodar y escabullirnos. En caso de recoger alguna arma cuerpo a cuerpo podremos utilizarla a la hora de propinar los golpes o para ejecutar a un enemigo, mientras que las armas de fuego, como la escopeta nos servirán para sacarnos de encima los enemigos más peligrosos. Eso sí, la munición escasea y yo no solía utilizarla para los combates (al menos al principio). Los combos y golpes son bastante espectaculares y al encadenar varios, el nivel de furia de Max aumenta, permitiéndonos realizar movimientos sorprendentes que destrozarán al enemigo. En lo que respecta a moverse por las zonas en busca de reliquias, chatarra, etcétera lo encuentro todo demasiado simple, únicamente utilizaremos un botón que mantendremos pulsado, spamearemos o pulsaremos levemente en función de la situación.

Las posibilidades de personalización que ofrece el juego tanto del vehículo como de nuestro personaje, hacen que cada uno tenga un héroe y un vehículo a su medida. De Max podremos personalizar tanto su vestimenta como algunos rasgos faciales, como la barba, a cambio de un poco de chatarra, mientras que sus habilidades de supervivencia y de combate se mejoran con unos puntos especiales conocidos como puntos de Grifa, estos los canjeará un "mago" que encontraremos en determinados puntos del mapa. Y nuestro nuevo amigo de cuatro ruedas, lo mejorará Chumbacket por chatarra, desde cambios meramente estéticos como el color de la carrocería, a elementos como pinchos antiabordaje, mejoras de motor, óxido nitroso, etcétera.

Entra por los ojos

Pero una de las cosas que más me sorprendió es el acabado gráfico del juego, con unos modelados de personaje bien detallados y unos efectos de iluminación y partículas muy conseguidos, a distancia de dibujado también es brutal, y cuando nos subamos a un globo para investigar una zona con nuestros binoculares, nos quedaremos boquiabiertos. Aunque realmente alucinantes son las físicas y las explosiones que nos presentan desde Avalanche Studios, se nota que llevan muchos tiros pegados con 'Just Cause', y es que es impresionante embestir un vehículo enemigo y ver como sale despedido, explota y queda ardiendo a un lado del camino, y como esto las explosiones de bidones, el derribo de torretas tirando con el coche y el arpón, etcétera.

Como colofón final solo hay que añadirle el ciclo día y noche, junto a la climatología variable. No hablamos de que empiecen a caer cuatro gotas, no, hablamos de que se produzca una tormenta de arena brutal que se lleva por delante todo lo que pilla al aire libre, de hecho una vez morí entrando a un refugio porque llevaba muy poca vida y la tormenta me lanzo un bidón en llamas que me quemo a lo bonzo. Pero ninguna tormenta de arena es nada comparada con un tornado, sí, habéis leído bien un dichoso tornado que me engancho por banda y me obsequio con un viajecito muy especial.

Y por último no puedo dejar de comentar lo ridículos que son, al menos para mí, los subtítulos del juego. No es que sean malos, es que simplemente son microscópicos. Como pasa en 'GTA', te ves abocado a pararte en algún lugar si quieres leer tranquilamente lo que comentan los personajes, con el riesgo que esto conlleva y con el problema añadido de que son subtítulos blancos que en su inmensa mayoría están sobre superficies de un color clarito como es la arena del desierto. El doblaje en inglés es muy bueno y los efectos de sonido de armas, explosiones, coches y demás una auténtica pasada, se oyen incluso los chasquidos de los huesos cuando te estás dando de ostias con un enemigo.

Conclusiones

'Mad Max' es un auténtico juegazo, un juego con un vasto mundo que recorrer haciendo el loco con nuestro súper coche y liándonos a guantazos por cualquier cosa, ya sea embistiéndonos con los vehículos (como si fuéramos alces) o directamente intercambiando puñetazos y patadas con los enemigos que se pongan por delante. Estamos delante de un sandbox que si bien puede parecer algo escaso en cuanto a tareas a realizar, personalmente no se me ha hecho pesado ni repetitivo, en parte gracias al enorme trabajo realizado por Avalanche Studios, que demuestran que le tienen el truco pillado a este tipo de juegos. El punto negro, lo podemos encontrar en que la trama principal, puede dar la sensación en determinados momentos de ser una mera excusa para darnos mamporros mientras hacemos recados para el personaje de turno. Pero, probablemente, el mayor problema que ha tenido 'Mad Max' ha sido ver como su estreno quedaba eclipsado por 'Metal Gear Solid V', simplemente con haber salido a lo largo del mes de agosto hubiera sido como un oasis en pleno desierto. Aunque desde estas líneas os invito encarecidamente a que le deis una oportunidad al juego, ya que claramente es uno de los grandes sleepers del 2015.