Se trata de uno de los títulos más esperados de los primeros meses de vida de Xbox One, y no era para menos si tenemos en cuenta que su propuesta jugable venía precedida por el exitoso y adictivo 'Panzer Dragon', pero el título, destinado inicialmente para Xbox 360 y acompañando finalmente a su sucesora, no terminó de gustar a un público que lo esperaba con ansias.
Nos trasladamos hasta el planeta Draco, en plena colonización humana, donde los seres que lo habitan, dragones, están causando más contratiempos de los esperados, por lo que debemos domarlos y utilizarlos en la batalla contra el resto de su misma especie siguiendo las pautas clásicas del género de la acción sobre ráiles, esto quiere decir que nuestro dragón se moverá de forma automática y nosotros sólo controlaremos su desplazamiento en la vertical y en la horizontal.
Como en todo título del género, deberemos acabar con múltiples enemigos, recoger algunos objetos y superar enfrentamiento contra jefes finales, pero ninguna de estas opciones supondrá un claro reto para el jugador.