El 8 de Noviembre 2018 | 11:13
'The Purge' se estrenó en septiembre de este año, y los resultados que ha obtenido son más o menos los esperados: no tuvo críticas demasiado positivas. La serie, que continuaba con la idea de la saga cinematográfica, fue tachada de ser demasiado simplista, crítica que también se le suele hacer a las películas. Pese a encajar dentro del género de terror, tampoco resultó demasiado atractiva cuando se la juzgaba dentro de esos parámetros, con lo cual no contentó a casi ningún público.
Pese a todo, la cadena norteamericana que la emite, USA Network, ha dado la noticia de que habrá una segunda temporada. "La asociación y la confianza creativa de Jason Blum y de todos los trabajadores en Blumhouse Television y Universal Pictures aseguraron la exitosa transición de 'The Purge' de la película a la televisión y, junto con Universal Cable Productions, esperamos profundizar aún más en la mitología durante la segunda temporada", han explicado mediante un comunicado.
La primera temporada aún no ha llegado completa a nuestro país. La fecha de estreno es el 23 de este mismo mes, a través de la plataforma de Amazon Prime Video, donde sí que se puede ver el primer episodio en inglés. No será hasta dentro de algunas semanas que podamos ver a Amanda Warren, Fiouna Dourif, Gabriel Chavarria y William Baldwin en la pequeña pantalla, protagonizando una nueva historia relacionada con la Purga.
Tras la serie, se espera que haya una quinta película, con la que se supone que debería terminar la saga cinematográfica. Al menos, eso es lo que aseveraron desde Blumhouse; quién sabe si luego decidirán cambiar de idea y apostar por una sexta película. Todo dependerá realmente de los datos que consiga la quinta, y teniendo en cuenta que la cuarta mejoró a las anteriores, la saga podría repuntar de nuevo.
Una buena idea, una mala aplicación
La idea original de la Purga siempre ha sido alabada por su originalidad. En unos Estados Unidos distópicos, el Gobierno decide que la solución a todos sus problemas reside en permitir que durante doce horas, una vez al año, los ciudadanos cometan todos los crímenes que puedan imaginar y que quieran llevar a cabo. El problema real comienza cuando ciertas fuerzas del Estado deciden intervenir para ir acabando con la vida de las personas que residen en las calles, así como con las más pobres, para así ahorrarse las ayudas y prestaciones.
Es una historia interesante, que llama la atención, pero la saga tiene un gran problema: se limita a mostrar violencia, sin analizar realmente el problema social que habría tras esa situación. Su falta de complejidad es lo que le han criticado constantemente, algo que no han remediado con las nuevas películas y que ya no se espera que puedan solucionar. Eso sí: con la cuarta, profundizaron bastante más, consiguiendo muy buenos resultados.