La serie 'Stranger Things' estrenada el pasado mes de julio en el servicio de vídeo bajo demanda Netflix se ha conertido rápidamente en uno de los mayores éxitos del verano y posiblemente de la temporada. La serie recoge las aventuras de un grupo de niños que encuentran a una chica con poderes, y una madre desesperada por encontrar a su hijo interpretada por Winona Ryder mientras pasan sucesos paranormales en un pequeño pueblo en los años 80.
No siempre se quiso
A día de hoy, Netflix puede estar orgullosa de tener una serie tan querida como 'Stranger Things' en su catálogo de exclusividades, pero el servicio de streaming no fue siempre la primera parada para los gemelos Duffer. Los creadores de la serie comentaron en una entrevista a la revista Rolling Stone que unas quince o veinte cadenas de televisión rechazaron su propuesta antes de ir a vendérsela a Netflix.
Matt Duffer comentó que les presionaban para que la convirtiesen en una serie sobre los niños o que se enfocase en las aventuras del agente Hopper mientras investiga la actividad paranormal que sucede en el pueblo. Pero ellos sabían que si cedían harían que el show no fuese interesante y no tendríamos las escenas de Nancy y Jonathan busacando a Barbara o la madre de Will intentando comunicarse con él con las luces de Navidad.
Ambos Duffer tuvieron una época en la que estaban convencidos de que su serie no iba a gustar de ninguna manera a nadie, hasta que unos amigos les pusieron en contacto con Netflix para ver si la podían llevara cabo y el resto el es historia. Visto el enorme éxito y que parece que 'Stranger Things' está camino de convertirse en un clásico moderno de la televisión, los directivos de más de diez cadenas de televisión deben de estar arrepintiéndose de no haber aceptado la idea original de los hermanos Dyffer en primer lugar.