Anoche, a las tres de la madrugada hora española, se emitió el primer capítulo de la séptima temporada de 'Juego de Tronos'. Y a las cuatro, justo cuando el episodio acabó, ya estaban las redes sociales llenas de spoilers. Entrar en Twitter era casi una ruleta rusa, porque por todos lados había fotografías del capítulo, comentarios respecto a los sucesos más impactantes... Y con todo lujo de detalles, sin escatimar.
Todo esto, en sí mismo, me parece un auténtico despropósito. Como fan que soy, entiendo perfectamente a los que se despiertan a las tres de la madrugada para ver el capítulo; yo he adelantado el reloj una hora esta mañana para poder verlo con tiempo, por ejemplo. Pero, también desde mi posición como fan, no comprendo que alguien sienta la imperiosa necesidad de hacer saber al mundo que ha visto el capítulo antes que el resto, así como tampoco entiendo que su forma de hacérselo saber a los demás sea contar absolutamente todo lo que ha pasado en el nuevo capítulo. Hacer todos los spoilers posibles. Fastidiar la intriga de los demás.
Seamos un poco conscientes de lo que publicamos, y tengamos en cuenta que nos van a leer personas que quizás quieran no conocer ningún detalle del capítulo hasta que puedan verlo. Porque si a nosotros nos gusta mantener la emoción, seguramente a ellos también. Así que tenemos dos opciones para respetar al resto de seguidores de la serie: o no hacemos ningún comentario sobre posibles spoilers, o avisamos previamente de que nuestros tweets (o fotografías, o cualquier otra cosa) podría llegar a contener spoilers. Es algo así como hacer un ejercicio de empatía, ponerse en la piel del otro y pensar dos veces antes de escribir.
Nosotros, como responsables de un medio de comunicación, tenemos esto siempre presente y claro en todo momento. Porque sabemos que nos lee gente que quizás no pueda ver los capítulos al día; y es que hay gente cuyos trabajos son más sacrificados, o que no tienen acceso a internet de forma tan asidua como quisieran, y, aún así, merecen el mismo respeto. Los spoilers, ya no solo de 'Juego de Tronos', sino de cualquier otra serie o película, son una auténtica pesadilla. Son inevitables, y, en muchas ocasiones, hay que optar por no abrir las redes sociales hasta que se ha visto el capítulo; aún así, siempre hay algún amigo gracioso que hace la broma y cuenta algún dato fundamental por WhatsApp, por ejemplo.
Los spoilers han llegado a romper amistades, y continuarán haciéndolo, sobre todo con series tan enigmáticas como 'Juego de Tronos'. Así que hagámonos todos un favor, y evitemos el poner cualquier dato susceptible de ser spoiler en las redes sociales hasta que pase un tiempo prudencial. O, al menos, avisemos de que lo que viene a continuación no debería leerlo todo el mundo. Por un mundo sin spoilers, por favor. ¡Y a disfrutar de todas las series posibles!