El 30 de May 2018 | 08:42
La cadena ABC ha mostrado, tras su decisión de cancelar la serie 'Roseanne', que nadie es intocable en el mundo del cine; o, al menos, que las cosas están comenzando a cambiar en este ámbito. Porque si antes quizás se hubiera hecho oídos sordos al comentario racista de Roseanne Barr, la protagonista de la serie, o sencillamente se le hubiera pedido que se retractara, en esta ocasión se ha actuado de la forma más certera posible: rompiendo cualquier vínculo entre la cadena y la actriz.
Roseanne Barr escribió ayer, a primera hora de la mañana, el siguiente tuit: "Si los Hermanos Musulmanes + El Planeta de los simios tuviesen un hijo = VJ". VJ es Valerie Jarret, una política estadounidense que fue exconsejera de Barack Obama; Jarret nació en Irán, y es negra, con lo cual es más que evidente los tintes racistas que tiene el tuit lanzado por Barr. Tardó pocos minutos en rectificar y señalar que no era más que una broma, pero el humor también puede ser ofensivo, racista y discriminatorio, y el hecho de ser humor no le libra automáticamente de ser castigado. Eso es lo que ha demostrado ABC con su decisión.
La serie ha sido cancelada oficialmente
La cadena tardó muy poco en tomar la decisión, apenas unas horas. No solo canceló la serie, sino que también le explicó abiertamente a Barr el porqué de esa decisión, explicándole que su tuit había sido racista y poco apropiado. Wanda Sykes, una de las guionistas de la serie, tardó apenas unos minutos en señalar por Twitter que no iba a volver a participar en la siguiente temporada; lo que ella no imaginaba es que la serie ya no tendría más temporadas.
I will not be returning to @RoseanneOnABC.
— Wanda Sykes (@iamwandasykes) 29 de mayo de 2018
Muchos espectadores contestaron a Sykes, señalando que ellos tampoco regresarían, y demostrando así que el racismo es una lacra social que el grueso de la población quiere eliminar. Channing Dungey, la actual presidenta de la ABC, envió un comunicado para dejar claro que la cadena pensaba lo mismo, señalando que "la declaración en Twitter de Roseanne es despreciable, repugnante e incoherente con nuestros valores, y hemos decidido cancelar su programa". 'Roseanne' arrancó teniendo más de dieciocho millones de espectadores, y concluyó con una cifra nada desdeñable de diez millones, con lo cual Barr debe estar arrepintiéndose en este momento de haber acabado con una serie que tenía futuro.
La ideología de Roseanne Barr no era ningún secreto, sino que era bien conocido que la actriz es seguidora de Donald Trump, el actual presidente de Estados Unidos. Mas han sido sus declaraciones abiertamente racistas las que le han costado la serie de la que era protagonista, y no sus votos en la urna estadounidense.