Una nueva entrega en el pulso particular que mantienen Netflix y el festival de Cannes se está llevando a cabo estos días, después de que el festival francés confirmase lo que ya dejó ver durante su pasada edición. Las películas que no se estrenen en salas de cine francesas no tendrán cabida en su selección oficial, algo que no ha gustado a Netflix, que precisamente el pasado año dejaba ver en el festival obras como 'Okja', que servía como proyección de apertura dentro de la competición oficial, y por tanto, como una candidata a llevarse la máxima distinción del festival, que para esta edición ha vetado de facto todas las producciones del gran generador de contenido bajo demanda.
Netflix contraataca
Hace tan sólo unos días el director del festival, Thierry Fremaux, anunciaba los dos grandes cambios que se producen en esta edición de 2018. Por un lado la imposibilidad de realizar los ya famosos selfies por motivos de logística y agenda y por otra la que mayor repercusión está teniendo tanto dentro como fuera de la industria cinematográfica, el veto a toda producción que no tenga como finalidad su estreno en salas de cine, algo que ataca directamente a los nuevos generadores de contenido, especialmente a Netflix, que no ha tardado en responder ante este hecho, que considera fuera de lugar en los tiempos que corren.
Según informan medios como The Hollywood Reporter, la gran plataforma de contenido bajo demanda estudia retirar por completo cualquier propuesta presentada al festival, incluyendo aquellas que se encontraban fuera de concurso y que el propio Fremaux veía con buenos ojos para estar en el marco del festival, pero sin opciones a obtener premio, como ya dejaba ver al cierre de la pasada edición y ha terminado confirmando en la presentación de esta que llega en unos días.
El listado completo de películas que se podrán ver en el festival no se conocerá hasta el próximo 12 de abril, pudiendo descolgarse de esta selección producciones como 'Norway', 'Hold the Dark' o 'The Other Side of the Word', tres de las últimas grandes producciones que la compañía estadounidense tiene en su catálogo de estrenos y que han conseguido atraer la atención del público en estos últimos meses previos a sus estrenos.
Este veto por parte de Cannes se suma a la corriente negativa sobre el negocio de Netflix y el concepto más tradicional del cine, pues nombres tan pesados en la industria como Steven Spielberg han llegado a asegurar que sus producciones tampoco tendrían que tener cabida en entregas de premios como los Oscar o sus homónimos en el resto de mercados, quedando como máximos premios a los que podían acceder los Emmys, centrados más en las producciones televisivas.