Todos los espectadores de 'Por trece razones' tienen algo en común: odian al personaje que interpreta Justin Prentice, Bryce. Bryce no solo es un niño mimado, que cree que por tener dinero es capaz de controlarlo absolutamente todo; también es un violador y un acosador sin ningún tipo de pudor.
Pese a todo, Justin Prentice cree que su personaje podría cambiar, que hay un rayo de esperanza e ilusión. Cree que la clave fundamental está en la educación, o en la reeducación en este caso; enseñar a Bryce desde el principio que hay actos que ni siquiera él, pese al dinero que tenga, debería llevar a cabo en su día a día. "Creo que hay esperanza para los Bryces del mundo. Creo que hay un modo de cambiar las cosas, que estos niños, que cometen actos monstruosos, no son monstruos. Hay esperanza", ha explicado Prentice al medio The Hollywood Reporter. "Mucho de esto es falta de educación sobre el consentimiento y, al final, solo respetar a los demás seres humanos".
No es tan sencillo como Prentice lo hace ver, pero en algo tiene razón el actor: todo es cuestión de educación. Mas esta educación quizás debería comenzar a impartirse mucho antes de que los jóvenes realizaran este tipo de actos, o se vieran en situaciones de poder que acabaran favoreciendo que abusaran de los demás. Bryce no es solo un personaje ficticio, sino que es el reflejo de uno de los grandes problemas de esta sociedad: el machismo y la falta de empatía, que acaban creando un combo difícil de controlar.
Una serie capaz de exponer a la sociedad
Prentice, por su parte, lo tiene muy claro: "La serie hace un gran trabajo poniendo a la sociedad frente a un espejo. Son eventos dramáticos, y nuestros personajes no siempre toman las decisiones correctas, pero intentamos abordar los problemas a medida que surgen con la mayor precisión posible". Para él, la clave del triunfo de 'Por trece razones' es que "los adolescentes están emocionados por ver los problemas y asuntos a los que se enfrentan día a día exhibidos con tanta claridad en este tipo de plataforma".
Pese a todo, 'Por trece razones' también ha contado con una gran cantidad de detractores, que la han señalado como una serie tóxica y perjudicial. Tiene escenas que se pueden considerar muy explícitas, y con las que una parte importante de la audiencia ha declarado sentirse no solo incómoda, sino violenta. Estas críticas no son algo reciente, sino algo que viene de lejos, que ya se criticó en la primera temporada, donde se mostró un suicidio con todo lujo de detalles. Los productores se escudan en que muestran la realidad, y esta es una realidad cruda que debe retratarse como tal.