Como sabemos, la serie original de Netflix, 'Orange is the New Black' es feminista. Casi por completo la serie está protagonizada por mujeres y los personajes masculinos apenas ocupan espacio en las escenas. Estamos viviendo el surgimiento de grandes movimientos como el #MeToo o el Time's Up, los cuales tratan de dar a la mujer el poder que merece en cualquier ámbito. Sobre todo, centrándose en el cine y la televisión. La serie se estrenó hace más de cinco años y en varias ocasiones ha sido premiada en parte gracias a su historia diversa, racial y un espectacular elenco femenino.
El poder de la mujer en la serie
Jenji Kohan es la responsable del empoderamiento femenino en esta querida serie, algo de lo que ha hablado recientemente Natasha Lyonne, quien da vida al querido personaje de Nicky Nichols. La actriz ha querido hacer hincapié en la forma en la que la serie va por delante de nuestra actualidad: ''Es muy fuerte, muy significativo y te cambia la vida, casi como la placa tectónica cambiando en un sentido gutural, las mujeres son mis personas favoritas para estar alrededor, estas son las personas con las que quiero trabajar. Hay suficiente espacio para que todos nosotros brillemos. No soy yo contra ti, soy yo contigo y cómo hacer que crezcamos juntos. Qué emocionante es lo que las mujeres son capaces de hacer juntas'', comenta Natasha.
Obligada a dar su primer beso en pantalla
Además de esto, y algo relacionado con el tema en cuestión, la actriz ha hablado sobre su primera experiencia dando un beso. Fue durante la película de 1993, 'Daniel el travieso', cuando tuvo que dar su primer beso interpretando a la niñera de Daniel. La actriz asegura que fue "otra anécdota poco saludable de actores infantiles del mundo del espectáculo" cuando sólo tenía 12 años. Un tema que se toma a la ligera, pero que si se piensa detenidamente, puede resultar de lo más repugnante.