[Esta noticia contiene spoilers]
Ante el inminente final de la séptima temporada de 'The Walking Dead', Norman Reedus, el actor que da vida a Daryl en la pequeña pantalla ha decidido confesarse.
Como sabemos en esta temporada, Daryl ha estado un parte de ella encerrado en una celda debido a que fue capturado por Negan. Parece ser que rodar estas escenas no han sido del agradado del actor, que se ha sentido encerrado casi toda la temporada.
Así lo ha confesado en una entrevista en IBTimes UK: "He odiado la primera mitad. Ha sido duro, había un tío que llevaba mi ropa [refiriéndose a Dwight], no estaba rodeado de mis compañeros. Fui a ver a Scott y le dije que esto daba asco. Me dijo que es lo que debía dar. Me recordó que los personajes tienen que caer muy bajo para después levantarse", así lo cuenta el actor que ante su descontento, ni corto ni perezoso fue a ver a uno de los productores ejecutivos de la serie.
Estamos de vuelta
Pero no todo ha sido malo esta temporada, el actor que da vida a Daryl también comenta que se alegró mucho cuando leyó el guion del último episodio de la temporada. Lo hace recordando su reacción: "¡Sí, estamos de vuelta!", fue lo que pensó. "Está bien tener algo de libertad, algo de suciedad debajo de tus pies y no parar de correr hasta eliminar a ese tipo", dijo ante la inminente guerra con Negan.
Reedus también ha comentado que el final de esta temporada es completamente diferente al de las anteriores, al igual que lo ha sido todo el transcurso de esta séptima temporada.