Precaución: si no habéis visto 'La maldición de Hill House', debéis saber que esta noticia contiene spoilers sobre el final.
La última serie de terror de Netflix, 'La maldición de Hill House', terminó dejando algunos grandes interrogantes. Aunque hay uno que ha resaltado por encima de todos los demás, algo que todo el mundo ha terminado preguntándose: ¿por qué Hugh, el padre de la familia, no tiene su propio espacio en la habitación roja?
Rememoremos un poco para ver que todos los miembros, excepto Hugh, tienen en la habitación roja un lugar de esparcimiento donde hacer todo aquello que desean. Para la madre es una especie de sala de lectura, para una de las hermanas sirve como sala de baile, para la otra es una sala de te, para el hermano pequeño es su casa en el árbol... La habitación se va transformando en lo que cada uno necesita, instalándose así poco a poco en sus corazones.
Pero Hugh (Henry Thomas) no tiene un hueco en esta habitación. ¿Por qué? El medio TVGuide ha contestado a esta pregunta, sacando así de dudas a todos aquellos que no terminaban de comprenderlo. A Hugh lo que realmente le apasionaba era arreglar cosas, ir subsanando todas las necesidades que tenían los otros miembros de su familia, y la habitación roja lo sabe. Es por eso que, para él, representa una especie de fuga de agua. De esta forma le plantea un objetivo: arreglar la gotera para conseguir que la casa esté en condiciones de ser vendida lo antes posible. Le va planteando pequeñas averías poco a poco, para que no se decida nunca a venderla. Porque lo que la habitación roja quiere, lo que la casa al completo quiere, es devorarlos, poseerlos por completo para que formen parte de la esencia de la casa durante el resto de la eternidad.
La habitación roja es el estómago de la casa
La casa no quiere asustar a sus huéspedes, o echarlos. Lo que quiere es ir dominándolos, poseyéndolos, para que ellos se queden allí para siempre. Por eso la habitación roja se encarga de cumplir sus deseos, de darle todo aquello que querían para que se planteen la posibilidad de quedarse allí para siempre.
Una vez que están convencidos, la casa ataca. En este caso lo hizo a través de la madre, convenciéndola de que asesinar a sus hijos pequeños era la única forma de salvarlos del mundo real. Con Hugh hubiera sido absurdo intentar algo así, porque por su forma de ser no hubiera caído en esta trampa, y la casa lo sabe; es por eso que ataca de una forma totalmente diferente.
Se está hablando de la posibilidad de que haya una segunda temporada, aunque aún no se ha confirmado. De confirmarse, podrían desvelarse en ella muchos más detalles sobre el funcionamiento real de esta casa.