'La maldición de Hill House' es la última serie de terror que ha estrenado Netflix, y una de las que mejores valoraciones está teniendo en este aspecto. Tanto es así que son muchos los espectadores que se han quejado de no poder dormir tras haberla visto, alegando que el terror que la serie provoca va más allá del momento del visionado. Los actores y actrices han comentado ahora que ellos también han padecido este insomnio durante los días de rodaje, y que el terror iba más allá de las cámaras.
Oliver Jackson-Cohen y Elizabeth Reaser (Luke Crain y Shirley en la serie), han explicado hasta qué punto la serie les ha afectado. "En preproducción, comencé a pensar que alguien estaba sentado en mi cama por la noche y tonterías como esas", señaló Cohen. Reaser, or su parte, cree que trabajar en papeles de terror es algo que acaba afectándole a nivel personal: "no he tenido interacciones con fantasmas, pero creo que hay algo que le ocurre a tu subconsciente cuando llevas tiempo en ese papel".
Cohen continúa, explicando que "cuando estás tocando esos papeles todo el rato, como que te enganchas. Es como si tu cuerpo no supiese que estás fingiendo". Tanto es así que han explicado que, durante la grabación de la serie creían estar viendo cosas de verdad, algo que les parecía aterrador y excitante a partes iguales.
'La maldición de Hill House' está siendo todo un éxito de masas, conquistando al público con todos sus episodios. Tanto es así que ha conseguido una nota excepcional en la web de 'Rotten Tomatoes', pese a que el género de terror suele estar más castigado en estos ámbitos puesto que no es un género que le agrade a la gran mayoría de los espectadores. Pero esta serie ha marcado la diferencia, consiguiendo incluso las alabanzas del propio Stephen King.
Una serie realmente aterradora
Hay pocas series de terror y, dentro de estas, menos aún que hayan sido catalogadas como realmente buenas. Pero 'La maldición de Hill House' parece contener todos los elementos como para convertirse en una serie que hará historia, con escenas que ponen la piel de gallina y una buena trama conductora tras tanto sobresalto y miedo psicológico.
Los actores opinaron respecto a su escena favorita y Cohen, por su parte, lo tenía muy claro: "todo lo que sucede en la habitación roja. Eso me pone la piel de gallina". Esa misteriosa habitación de la casa también ha provocado auténticos ataques de pánico entre los espectadores. No es una serie que se pueda recomendar a todos los públicos, puesto que aquellos que sean más susceptibles podrían pasar un mal rato más que disfrutar realmente. Aún así, si os gusta el terror y aún no la habéis visto, deberíais darle una oportunidad.