'Las escalofriantes aventuras de Sabrina' es una de las últimas series originales de Netflix. Se estrenó hace unas semanas, y ha conseguido cautivar a todo aquel que le ha dado una oportunidad. El hecho de que fuera un remake de una serie que ya fue muy famosa tenía la parte positiva de que ya gozaba de algo de fama, pero también el punto negativo de que debía luchar contra la nostalgia de aquellos que fueron fans de la original. Pese a que las expectativas no estaban especialmente altas, 'Las escalofriantes aventuras de Sabrina' no ha tenido ningún problema a la hora de conquistar a los espectadores.
Kiernan Shipka ha traído consigo una Sabrina totalmente diferente: una bruja que no duda a la hora de ejecutar sus poderes, pese a lo oscuros que estos puedan ser, pero siempre manteniéndose fiel a sus principios y a sus creencias. Melissa Joan Hart interpretó a una Sabrina mucho más dulce e inocente, que poco tiene que ver con la que hemos visto ahora en televisión.
Netflix ha querido hacer un pequeño homenaje a la Sabrina original, uno muy sencillo y del que pocos espectadores se han percatado. En la serie 'Sabrina, cosas de brujas', la protagonista siempre encendía la música usando sus poderes, apuntando con un dedo; era un elemento que la caracterizaba mucho, y que han querido traer de nuevo con esta adaptación. Ha sido el propio Aguirre-Sacasa el que ha reconocido que querían hacer esto a modo de homenaje, señalando que "hablamos mucho sobre ese momento con la radio y me encanta".
Es un gesto sencillo, pequeño, pero que consigue llegar a la audiencia que fue fan de la serie original. Aunque Aguirre-Sacasa quería hacer algo más, algo mucho más grande: quería dedicar un episodio completo a la serie original. Pero no se lo permitieron.
La idea era otra, totalmente diferente
En el quinto episodio de 'Las escalofriantes aventuras de Sabrina' (cuidado si no lo has visto: se avecina un spoiler), Sabrina tiene que recorrer las pesadillas de sus tías y de su primo para así conseguir salvarles de la influencia de un demonio. Al parecer, esta no era la idea original. "La pesadilla de Sabrina iba a tener un estilo de sitcom de los noventa", ha explicado Aguirre-Sacasa. "Iba a hacer la pesadilla de Sabrina como si estuviera atrapada en una sitcom, en homenaje a la serie original. Me encantaba la idea. Pero mis jefes dijeron: 'mira, nos encanta la serie original, entendemos lo que quieres hacer, pero tienes que dejar pasar el tiempo antes de hacer cosas así'. Y tenía razón".
Aún así, el homenaje ha sido más que suficiente para sacarle una sonrisa a todos aquellos que devoraron la serie 'Sabrina, cosas de brujas'. Aunque la queja generalizada va por otra dirección: ¿por qué Salem no habla? Aún no hay respuesta para esa pregunta.