'Las escalofriantes aventuras de Sabrina' es la nueva serie de Netflix que ha llegado pisando muy fuerte. No solo por tratarse de un remake (muy mejorado, si me permitís opinar) de la serie original, sino también por el contenido de la propia serie en sí. Y es que desde el primer episodio lo deja muy claro: Sabrina no solo luchará contra sus potenciales enemigos mágicos, sino también contra el patriarcado.
El feminismo está viviendo una etapa de auge y, como cabe esperar, también está siendo duramente criticado. La lucha de las mujeres por su liberación, por conseguir los mismos derechos que los hombres llevan ostentando siglos, está llegando incluso a las esferas televisivas, y esta nueva serie de Netflix no ha hecho más que demostrarlo. Si no habéis visto el primer episodio, continuad leyendo con precaución puesto que puede que encontréis algún spoiler.
Sabrina tiene que decidir qué hará con su futuro, si optará por convertirse en bruja del todo, con lo que eso implica, o por quedarse en el mundo de los mortales. Como parte del primer episodio, y para hacer que Sabrina dude un poco ante la decisión, se plantea un problema a resolver en el mundo mortal: una de sus amigas es acosada por unos chicos del equipo de fútbol. A partir de aquí, Sabrina explota y decide que la única solución posible es crear un grupo de mujeres empoderadas, que se apoyen entre sí y que se defiendan ante las injusticias del patriarcado.
Los espectadores no esperaban este giro de la serie, y la sorpresa ha sido considerable. Eso sí: la respuesta ha sido diversa. Porque si bien ha habido gente que ha aplaudido que se use el espacio público para hablar de problemas reales, también ha habido quien no ha dudado en señalar que de una serie se espera únicamente entretenimiento. Aunque esto no es cierto, y ya he hablado de ello en multitud de ocasiones: tanto las series como las películas cumplen una importante labor socializadora, con lo cual de ellas podemos esperar también que hablen de los problemas de la vida real. Y uno de ellos es el patriarcado.
El punto fuerte de la serie
La nueva versión de Sabrina tiene muchos puntos interesantes, como que es una serie más aterradora que la original, los personajes tienen más fuerza, la historia es mucho más entretenida y prometedora. Pero, además, es una serie abiertamente feminista. Es decir, que defiende la empoderación de la mujer hasta alcanzar la igualdad con el hombre. Y ese es, sin duda, su punto fuerte.
Los tiempos han cambiado. Las series reflejan lo que perciben de la sociedad en el momento en el que son creadas, y ahora mismo estamos viendo cómo el movimiento feminista gana fuerza. Las mujeres luchan por sus derechos, defienden la sororidad como arma frente al patriarcado, y Sabrina no iba a ser menos. Era una apuesta arriesgada, puesto que igual que el feminismo está alzándose con fuerza, el machismo no duda en responder y son muchos los espectadores que han decidido dejar de ver la serie al percibir el mensaje de esta. Aún así, los creadores no han dudado en defender en su serie los derechos de las mujeres.
'Las escalofriantes aventuras de Sabrina' se está convirtiendo, poco a poco, en una de las series imprescindibles de este 2018. Netflix está últimamente cosechando una inmensa cantidad de éxitos.