Por El 14 de Febrero 2017 | 16:54
Seguramente hoy muchos de vosotros estéis celebrando San Valentín. Y como hemos visto, el mundo de los videojuegos siempre se suma al carro. Que si una imagen de 'The Legend of Zelda' para celebrarlo; que si ofertas en juegos "amorosos"; que si bundles especiales. Pero noticias como la que venimos a contaros hoy eclipsan por completo eso: Unos ladrones roedores. Tal cual. Hasta 8 detenidos en Madrid por robar móviles de Apple en la tienda oficial de la marca en Sol. Pero la cuestión no es ya el robo en sí o el buen trabajo que ha realizado la Polícia Nacional para detenerlos; la curiosidad está precisamente en la forma organizada que tenían de actuar: nada más y nada menos que mordiendo los cables de seguridad que anclaban los terminales a los expositores... Toda una oda al amor por los smartphones en un día tan señalado como hoy, debieron pensar.
24 terminales, por más de 23.000 euros
Pero bromas aparte ante una situación casi surrealista, estamos hablando de un delito bastante grave. No solo porque eran varios los jóvenes implicados, sino porque 8 de ellos eran menores, y además todos funcionaban de forma organizada. En total, 24 terminales robados, todos ellos de alta gama, y con un valor que supera con creces los 23.000 euros. El juez ha acabado dictaminando un orden de alejamiento para los arrestados mayores de edad (tendrán prohibido acercarse a más de 100 metros del establecimiento), aunque desconocemos qué ocurrirá justamente con esos 8 menores. Por otra parte, no os penséis que lo habéis leído todo: ¿cómo se sabe que actuaban de esa forma? Pensaréis. Pues sencilla y llanamente porque han sido "enganchados" 'in fraganti', en plena organización de un robo (para un terminal de 900 euros), y con el procedimiento habitual.
Según informa la 'Jefatura Superior de Policía de Madrid', la investigación llevaba tiempo en marcha: concretamente desde finales del año pasado. Ya se habían denunciado varios robos en esa tienda, y se sospechaba que era algo organizado. Según aseguran, se distribuían de manera "conjunta, planificada, con reparto de funciones por todo el establecimiento". O en otras palabras, llamaban la atención de los empleados en puntos estratégicos para que el elemento "clave" (o el roedor, podríamos decir) pudiera realizar su labor de mordedura de forma tranquila y pausada. Una vez el cable perdía consistencia, arrancaban el terminal del expositor y se lo pasaban rápidamente entre ellos.
En definitiva, una noticia curiosa, surrealista y bastante extraña que, cuanto menos, ha acabado bien. Y visto lo visto, desde la tienda de Sol no harían mal en contratar alguna especie de seguro contra "roedores". Porque por más bien que esos jóvenes tuviesen la dentadura, ¿alguien se ha planteado si esos cables eran lo suficientemente resistentes? En fin, si estáis deseando jugar a 'Super Mario Run' y no tenéis el dinero suficiente para comprar un iPhone, recordad que pronto saldrá también para Android. No hace falta dejarse la dentadura en el intento, ¿verdad?