El 22 de Marzo 2018 | 08:18
El año pasado, y tras ocho temporadas y ocho años, 'Crónicas Vampíricas' finalizó. Hay muchos seguidores que aún no han conseguido superar el fin de una serie que ha marcado muchas adolescencias; y es que, con todas sus idas y venidas, 'Crónicas Vampíricas' acabó siendo un éxito rotundo, pese a lo que se esperaba de ella.
Un año después de su final, la serie ha vuelto a estar en boca de todos, aunque esta vez no por motivos positivos. Una de sus guionistas se ha visto por fin lo suficientemente fuerte como para hablar sin tapujos de los abusos que sufrió durante el set de rodaje, y de cómo había quien no dudaba en abusar de su poder. La guionista en cuestión se llama Elisabeth Finch, y es muy conocida en el mundo de la televisión por haber participado en otras series como 'True Blood' o 'Anatomía de Grey'.
Finch ha aprovechado un espacio que le han cedido en 'The Hollywood Reporter' para narrar sus experiencias y sus vivencias en la serie, algo que ha sobrecogido a muchos de los que la han leído. Nadie esperaba que en una serie tan joven como 'Crónicas Vampíricas' se pudieran dar situaciones así.
Abusos en el rodaje de la serie
Elisabeth Finch ha contado cómo, durante un momento del rodaje en el que uno de los actores no se encontraba en la posición que debía, ella acudió a comentárselo al director. Era su labor como productora al cargo, así que no dudó a la hora de hacerlo. El director, cuyo nombre no da en ningún momento, solo contestó: "Si quisiera hablar con una puta agobiante, me iría a casa con mi mujer". Tras eso, se limitó a acariciarle la mejilla y a pellizcarla, pidiéndole a su ayudante que hiciera "cualquier cosa para nuestra Finchie".
"Me reí con sus bromas lascivas sobre los cuerpos de las actrices, con sus largos abrazos y sus manos sudadas en mi nuca, dándome masajes que no quiero pero permito igualmente", contó la guionista. Trataba de convencerse de que su situación no era tan dura comparada con la de otros, todo por no quejarse y no perder un trabajo que realmente le apasionaba.
No fue hasta que Julie Plec, showrunner de la serie, salió en su defensa que por fin terminó la situación de abuso que estaba sufriendo. "Me dijo que me equivocaba. Que mi trabajo no era tragármelo y fingir que todo iba bien", explicó Finch. Al parecer, este abuso de poder no fue algo puntual, ni mucho menos. "Me llamó puta en más de una ocasión, puso su mano en mi muslo mientras me decía que mejoraría mucho como escritora si tuviera más experiencia vital".
Según Finch, la solución a estos abusos no pasa solo por conseguir que las mujeres tengan puestos de una mayor responsabilidad, sino también por educar a los hombres para que dejen de tener estos comportamientos. "Julie no necesita ser una mujer para priorizar la seguridad de sus empleados por encima del ego de cualquier hombre", explicó, señalando que los hombres deberían examinar sus propios comportamientos.