Atención: este artículo contiene spoilers de 'Juego de Tronos'.
Si ya habéis visto el último episodio de 'Juego de Tronos', seguramente vuestra sensación sea la misma: no sabéis cómo superarlo. Porque ha habido muertes dolorosas, sí, pero esta... ¡Esta las ha superado a todas!
Hemos visto crecer a esos tres pequeños dragones, les hemos visto ir convirtiéndose en las grandes criaturas que son (o eran) ahora mismo, y no estábamos preparados para verlos perecer. Al menos yo, personalmente, no estaba preparada. Viserion, el verde, ha sido el que menos suerte ha tenido de sus hermanos, y ha caído en la batalla frente al Rey de la Noche. Pese a que es un dragón inmenso, al verlo morir no pude menos que recordar cuando salió del huevo y no era más que un bebé, todo el amor que Daenerys le ha prodigado... ¡Y ahora esto! ¿Cómo se supera la muerte de un dragón? ¿¡Cómo!?
Bueno, como suponía que vosotros ibais a tener que enfrentaros al mismo problema que yo, os he preparado un artículo maravilloso para que se os olvide el dolor, y os quedéis con todo lo bonito que 'Juego de Tronos' nos ha dado. ¿Queréis? Vamos a superar el drama de la mejor forma posible: ¡disfrutando un rato!
1. El amor fraternal entre Jon Nieve y Arya Stark
Una de las cosas más bonitas que nos ha dado la serie es esa relación tan tierna entre Jon Nieve y Arya Stark; una niña que se sentía incomprendida, y un bastardo que la comprendía a la perfección y apoyaba sus decisiones. ¿A que ahora os encontráis un poco mejor?
2. Daenerys enamorándose de Khal Drogo
Pese a que todo comenzó como un mero intercambio de favores entre dos hombres, la relación de Daenerys y Khal Drogo ha acabado siendo una de las más bonitas de toda la serie. Porque eran la pareja perfecta, pese a todas las diferencias, o quizás gracias a ellas.
3. El amor de Cersei hacia sus hijos
Vale, Cersei no es, quizás, el mejor ejemplo de ternura de 'Juego de Tronos'. Pero es innegable que amaba a sus hijos, y que lo hizo hasta el final; su luto por Tommen fue muy reducido por las circunstancias, pero su dolor por Myrcella aún se está cobrando sus víctimas. Y es que las leonas son así con sus crías, ¿no?
4. El nacimiento de los dragones
Todos gritamos en este episodio: no solo Daenerys resultó ilesa, sino que también trajo consigo a tres pequeñas y adorables criaturas (a una de las cuales despedimos hoy). ¿Quién no la recuerda con uno de los bebés agarrado en el hombro?
5. Jon e Ygritte, otra pareja memorable
El amor no ha sido el fuerte de la serie, pero sí que nos ha dejado algunos momentos muy tiernos con los que hemos casi sido felices. Por ejemplo, la pasión entre Jon Nieve e Ygritte, quizás la pareja más admirable de toda la serie. Desde luego, una de las más pasionales y dulces al mismo tiempo. ¿Veis cómo se va recomponiendo vuestro corazón?
6. El reencuentro de Sansa y Arya
Las hermanas Stark no forman parte de la familia con más suerte de Poniente, ni mucho menos. Y aunque el aprecio que se tengan entre ellas deje tanto que desear, lo cierto es que todos esperábamos con ansias verlas abrazarse, recuperarse; ver cómo el núcleo Stark se iba recomponiendo de nuevo. Fue uno de los momentos más emotivos de la temporada.
7. El mejor momento: la muerte de Joffrey
He dejado para el último el mejor momento de todos: la Boda Púrpura, la muerte de Joffrey por asfixia. Eso sí que fue un momento feliz, de júbilo, donde todos pudimos disfrutar de lo lindo. ¿Verdad?
Hasta siempre, pequeño dragón
Y así, con el corazón mucho más alegre, es el momento de despedirnos de Viserion. ¡Adiós, criatura! ¡Hasta siempre! Esperemos que el Rey de la Noche no se aproveche mucho de ti, y que no acabes matando a ninguno de tus hermanos.