Aunque hoy tengamos noticias bastante tristes en España debido a un juicio por agresiones sexuales, en otros países la justicia parece funcionar mejor -aunque con sus peros-. Hablamos del primer caso contra un famoso después de que salieran a luz las primeras acusaciones contra Harvey Weinstein, la llamada campaña #MeToo que empezó en otoño y tantos casos está destapando.
Bill Cosby ha sido hallado culpable hoy mismo -jueves 26- de los tres cargos de agresión sexual que se le acusaba. Según el testimonio de Constrand, una exempleada del equipo de baloncesto de Temple University, la historia se remonta a 2004, cuando el actor de 'La hora de Cosby' la drogó y agredió sexualmente mientras ella le visitaba para solicitarle consejo profesional.
Debido a estos crímenes, Cosby ha sido sentenciado por: administrar una sustancia estupefaciente sin el consentimiento de la otra parte, penetración a la otra persona sin su consentimiento y penetración a la otra persona mientras está inconsciente. Tres cargos muy graves que le supondrán 10 años de cárcel por cada uno, lo que, matemática y lógicamente, serían 30 años de condena, pero no.
Algo ilógico
Todo esto está ocurriendo en Pensilvania, y este estado permite que un condenado cumpla sus años de prisión "al mismo tiempo" por múltiples condenas. Con solo está explicación parece obvio, ¿no?: tienes 3 condenas, pues las tendrás que hacer seguidas, pero no va por ahí el tema.
Lo que nos permiten hacer las leyes de este estado es, básicamente, estar en la cárcel durante el tiempo que nos dicte la pena más larga de la que seamos culpables y a casa. Lo que convierte los 30 años que han caído a este actor en 10.
Aún con todo esto, y teniendo en cuenta la edad de Cosby (80 años), por lo menos se ha declarado culpable de esos cargos y pagará por ellos (aunque en tiempo solo pague por uno). Y según leemos en CNN, el jurado popular llego al veredicto en solo un día y medio después de reunirse para deliberar, por lo que tenían bastante claro su opinión del caso.