El pasado 29 de junio se estrenó la nueva película de Shailene Woodley, una de las actrices protagonistas de 'Big Little Lies' y la que dio vida a Beatrice Prior en 'Divergente'. En medio de la promoción de la película, Woodley ha concedido una entrevista al medio 'The Times' que ha hecho que todo aquel que la lea se eche las manos a la cabeza. Y es que la actriz ha contado la dieta tan insalubre que tuvo que realizar durante las últimas semanas de rodaje, durante la cual no superaba las trescientas cincuenta calorías diarias.
La película exigía que Woodley apareciera muy delgada en las imágenes, pero parece ser, y según ella misma comenta, que ha sido a costa de su salud física. La actriz ha llegado a explicar que durante el rodaje llegaba a marearse significativamente, y que este malestar no hacía otra cosa más que aumentar debido a la falta de alimento. No estamos hablando de una dieta hipocalórica saludable, sino de una que podría considerarse incluso un Trastorno Alimentario; y si bien es cierto que en este caso es con un fin estético que finaliza al terminar la grabación, continúa sin ser saludable.
"No puedo dormir cuando tengo hambre, así que me tomaba un vaso de vino cada noche para perder el conocimiento", ha señalado Woodley. En sí misma, esta afirmación ya es preocupante, puesto que nos habla de una joven que debe recurrir al vino para poder conciliar el sueño debido al hambre. "Durante las dos últimas semanas, tomaba una lata de salmón, un poco de brócoli al vapor y dos yemas de huevo todos los días", comentó, dejando en evidencia los claros problemas alimenticios a los que se ha visto expuesta.
A eso hay que sumarle que el rodaje no fue sencillo, puesto que estuvo encerrada en un barco con más de una docena de personas diariamente. Eso sí, tanto ella como Sam Claflin ('Los Juegos del Hambre') se unieron al equipo al completo. "Cuando estás encerrada en un barco junto a quince personas cada día, lidias con cosas como los descansos para ir al baño, y con todo el mundo teniendo que saltar al mar para hacer sus necesidades. Hay mucha incomodidad, olor corporal y mucho humor. Eso es lo que nos mantuvo a todos unidos".
Una dieta muy complicada, e insana
Woodley ha agradecido personalmente a su compañero de reparto, Cliflin, el haber estado ahí. "No sé qué habría hecho sin Sam, ambos estuvimos el uno para el otro en los momentos de hambre y agotamiento extremos", comentó. Los dos protagonizan esta película basada en la historia real de una pareja que se vio obligada a sobrevivir más de cuarenta días en el mar tras un huracán que asoló todo lo que encontró a su paso.
Pese a lo duro que le ha resultado el rodaje de este film, Woodley parece quedarse con un buen sabor de boca, y haber acabado disfrutando del resultado que han obtenido.