Hace tres meses, aproximadamente, supe que tenía que cambiar de móvil. La batería de mi iPhone SE no daba para más, y mi experiencia con iOS no había sido todo lo gratificante que pudiera haber esperado; sinceramente, creía que Apple iba a ser capaz de darme mucho más de lo que finalmente recibí. Aún así, dejemos eso para otro momento.
Me dejé guiar por consejos amigos, y acabé comprándome un teléfono de gama media de Xiaomi, el Mi A1. Su precio rondaba los doscientos euros, me gustaba la apariencia estética, las especificaciones técnicas que prometía, y, sobre todo, la cámara que ofrecía. Así que no me lo pensé mucho y acudí veloz a comprarme el terminal. Cuál fue mi sorpresa al descubrir, indagando en diversas páginas de tecnología, que había comprado uno de los teléfonos de moda del momento, y uno de los más vendidos de la marca. ¡Y yo que pensaba que era de las pocas que iba a arriesgarme con un terminal de Xiaomi! Menosprecié a la marca sin darme cuenta, mas tardé bastante poco en comprender que esa firma ocultaba mucho más de lo que yo creía haber visto.
Varios meses después, me descubro a mí misma leyendo día tras día análisis de uso de mi teléfono, y coincidiendo todos en lo mismo: es un smartphone que sorprende. Pero, ¿realmente es para tanto?
Sí, el Xiaomi Mi A1 es para tanto
En un mercado en el que los teléfonos suelen costar en torno a los cuatrocientos o quinientos euros, siempre que se quiera tener unas prestaciones que superen lo aceptable, el Xiaomi Mi A1 viene dispuesto a romper el molde. Recordemos que su precio es de tan solo doscientos euros y, aún así, os puedo asegurar que sus prestaciones no tienen nada que envidiar a muchos otros teléfonos de quinientos euros. Voy a tratar de ser lo más breve y concisa posible, para que comprendáis hasta qué punto el Mi A1 os merece la pena si estáis pensando en cambiar de teléfono, y no queréis recurrir a la gama alta.
La cámara es una auténtica maravilla; tanto la frontal como la principal, que además dispone de doble lente. La frontal deja mucho que desear en malas condiciones de luz, mas la principal hace un trabajo estupendo en todo tipo de ambientes (aunque mejor cuanto más luz haya). Es el punto fuerte del terminal, y permite fotografías de acabado casi profesional.
Es un teléfono muy fluido, con el que se puede tanto navegar sin problema por internet, como usar las redes sociales e, incluso, jugar a distintos juegos (hasta a los más pesados). El hecho de que su sistema operativo sea Android One son todo ventajas: las actualizaciones son constantes, se gana mucho en experiencia de uso y la apariencia es más sencilla. A esto hay que sumarle que la batería que tiene permite usar el teléfono durante todo el día sin ningún tipo de problema; es más, puede que llegues a la noche con un cuarenta por ciento restante, e incluso te pienses el dos veces el cargarlo.
Sí, es grande, pero tiene una proporción que resulta bastante cómoda en la mano, así como práctica para según qué momentos. La pantalla tiene unas buenas características, y no debemos olvidar la memoria interna que tiene; en mi caso, 64 GB que son más que suficientes para cualquier aplicación que quieras descargar. Por algo es, a día de hoy, el rey de la gama media.
Especificaciones del Mi A1: para los curiosos
- Pantalla: 5,5 pulgadas FullHD, 400 píxeles por pulgada
Procesador: Snapdragon 625 de ocho núcleos a 2,2GHz GPU Adreno 506
RAM: 4GB
Almacenamiento: 64GB más microSD
Cámara trasera: 12 megapíxeles gran angular, 12 megapíxeles telefoto
Cámara frontal: 5 megapíxeles
Batería: 3.080 mAh sin carga rápida
Dimensiones: 155,4 x 75,8 x 7,3 milímetros, 165 gramos
Otros: LTE, WiFi, Bluetooth, GPS, lector de huellas
Precio: 229 euros