Mientras que la tendencia tecnológica nos invita a tener terminales cada vez más grandes en cuanto a cuerpo y pantalla, hay fabricantes que saben el tamaño no lo es todo. Palm es el último smartphone creado por la compañía del mismo nombre y busca cubrir una necesidad para aquellas personas que están hartas de tener un dispositivo enorme entre las manos. A pesar de su tamaño, sus características no son para nada mediocres.
Solo pequeño de tamaño
Por norma general, se entiende que un teléfono pequeño nos va a dar una prestaciones bastante por debajo de sus hermanos mayores. Pero esto no tiene por qué ser así. De hecho, Palm se presenta como un terminal pequeño, con una pantalla de 3,3 pulgadas, pero su precio no es de los más asequibles precisamente y sus características no lo sitúan en la gama baja. Con un precio de 350 dólares, este terminal es pequeño por fuera, pero bastante potente por dentro.
Los creadores de este nuevo Palm han dotado al smartphone de una pantalla LCD con una densidad de píxeles de 445 ppi, que supera a la del iPhone XR (con 326 aproximadamente). En su interior se encuentra un chip Snapdragon 435 y 3GB de memoria RAM, combinación que no tienen algunos dispositivos de gama media-alta. Cuenta también con una cámara de 12 megapíxeles, que si bien no es de las mejores, no tiene nada que envidiar a las de algunos competidores. Todo ello viene coronado con una batería de 800 mAh, suficiente si tenemos en cuenta que la pantalla de un terminal es la que se lleva mayor consumo de energía.
La única pega de este terminal es que no se puede comprar por separado. Es exclusivo de Verizon, operadora que lo comercializa en EE.UU., y se da como segundo terminal. Es decir, es un móvil supletorio con una SIM gemela de nuestro teléfono principal.