El 1 de Junio 2018 | 10:54
En abril, Rusia bloqueó completamente el servicio de Telegram. La disputa venía desde hacía bastante tiempo: el gobierno ruso quería las claves de cifrado de Telegram, y la empresa se negó en redondo a facilitárselas, por todo lo que dárselas implicaba. Con estas claves, el gobierno podría descifrar todos los mensajes que se enviaran y se recibieran a través de la aplicación, provocando que la intimidad de todos los usuarios fuera completamente violada. Negarse a hacer esto no fue fácil para Telegram, puesto que un siete por ciento del mercado de su app se encuentra en Rusia. A partir de ahí, el país bloqueó la aplicación.
Por si esto fuera poco, Telegram ha ido notando más y más consecuencias achacadas a esta decisión. Si tienes iOS, probablemente las estés viviendo en tu propia piel: Telegram no está recibiendo las actualizaciones en los smartphones de Apple, mientras que los de Android las reciben periódicamente.
El CEO de Telegram, Pavel Durov, tiene muy claro lo que ha sucedido: Apple ha bloqueado estas actualizaciones porque ha cedido a las peticiones de Rusia. No hay pruebas que lo demuestren de forma fehaciente, puesto que Apple aún no se ha pronunciado, pero Durov no tiene ninguna duda al respecto.
Telegram se encuentra en una encrucijada de difícil solución
Durov, mediante un mensaje público de la aplicación, ha señalado que todo su equipo continúa trabajando en la app de iOS, y que se han ido lanzando actualizaciones. No obstante, estas no han llegado a los usuarios, y la única respuesta posible que él puede ver es que Apple no haya permitido la publicación de las mismas. Casualmente, el comienzo de los fallos coincide temporalmente con el bloqueo de Telegram en Rusia.
Esto es lo que ha llevado a Durov a aseverar que "Apple no se ha puesto de nuestro lado" en cuanto a las claves de cifrado. Esta acusación es dura, sobre todo si tenemos en cuenta todo lo que implica; estaría tachando a Apple de posicionarse en contra de la privacidad de sus usuarios, y a favor del control del gobierno ruso. La empresa de la manzana mordida no ha contestado a las acusaciones, pero probablemente acabe haciéndolo en algún momento, puesto que es una mancha en su reputación.
Los usuarios se están viendo directamente afectados por la carencia de actualizaciones. Desde que se lanzó iOS11.4, los stickers de Telegram dejaron de funcionar; y aunque Telegram ya ha tratado de corregir estos errores, ha sido imposible que la actualización llegue a los usuarios. Esto no es lo peor: la app tampoco ha podido actualizarse para cumplir con las nuevas leyes de protección de datos europeas, algo que poría llegar a costarle muy caro si la situación no se soluciona. Habrá que ver cómo va evolucionando el problema, y si Telegram consigue dar salida a todo este asunto.