Uno de los terminales más esperados de este año es el nuevo buque insignia de Samsung, el Galaxy Note 9. Como cada año, la gama Note de Samsung suele tener pocos rivales en cuanto a prestaciones se refiere; el podium está reservado siempre para estos terminales, que acaban siendo uno de los gamas alta más potentes del mercado de Android. Es por eso que este smartphone acaba despertando tanto interés en el público, y generando tal cantidad de rumores, consiguiendo que no haya día que no se hable de él en todos los medios tecnológicos. Tanto es así que ya casi podríamos hacernos un boceto visual de cómo será, y erraríamos en muy poco.
Se esperaba que se lanzara a mediados de julio, más o menos, un poco antes de lo habitual en la familia de los Note. Todo apuntaba a que Samsung querría adelantarse para así copar parte de la cuota de mercado que Apple reclamaría con la nueva presentación de sus terminales en septiembre, como tienden a hacer. Pero, según informan desde el medio 'The Bell', tras un cambio de diseño en el terminal, Samsung podría haber retrasado la presentación del Galaxy Note 9. De ser así, no lo veríamos hasta agosto, más o menos cuando acostumbran a presentar sus nuevos modelos de Note.
Retrasar la presentación implica retrasar la salida al mercado
Lee Jae-Yong, el vicepresidente de Samsung, parece haber sido el causante de este retraso. Según informan desde 'The Bell', Jae-Yong estuvo visitando una tienda de dispositivos móviles en Shenzhen durante el mes pasado. Su intención era probar algunos de los nuevos teléfonos de Xiaomi, VIVO y Oppo, para así ver qué estaba haciendo la competencia en estos últimos días. Lo que vio le gustó, e incluso le hizo darle vueltas al futuro del nuevo Galaxy Note 9. Tanto es así que decidió sugerir un cambio en el diseño de los smartphones, que se ha llevado adelante y se traducirá en dos semanas de retraso en la presentación oficial del terminal.
Al parecer, Jae-Yong habría sugerido reducir el grosor del cristal frontal en 0'5milímetros. Si tenemos en cuenta que se hablaba de un cristal de 1'5 milímetros más que el del actual Galaxy Note 8, podemos ver hasta qué punto este cambio de diseño es grande, con lo cual es lógico que necesiten más tiempo para tenerlo todo preparado.
Se ha rumoreado bastante sobre la posibilidad de si este modelo tendrá o no un lector de huellas bajo la pantalla, aunque toda la información apunta ahora mismo a que esto no será así. Pese a todo, si al final se decidieran a incorporar este lector, cuanto más delgado consiguieran hacer el cristal más fácil podría ser la identificación de las huellas dactilares... ¡Así que la duda continúa en el aire!