Hace dos años, cuando Nintendo presentó de forma oficial 'Miitomo', fueron muchos los que señalaron que dicha aplicación no tendría demasiado futuro. Pese a que era muy buena idea, y a que los avatares Mii eran lo suficientemente curiosos como para que la gente se decidiera a darle una oportunidad en un primer momento, el uso real de esa aplicación no existía. No era un juego, pero tampoco era tan útil como una aplicación de mensajería; era una especie de mezcla que no llegaba a estar en un punto o en otro.
En enero ya lo avisaron: el 9 de mayo, la app de Miitomo desaparecería completamente. Porque la empresa supo comprender a tiempo que esta no iba a ninguna parte. Efectivamente, así lo han hecho, y así lo han avisado oficialmente desde su cuenta en Twitter.
"¡Gracias por jugar a Miitomo!
Tal y como habíamos anunciado con antelación, la app de Miitomo no estará disponible a partir del 9 de mayo.
Hemos pasado mucho desde que la aplicación se lanzó y, de nuevo, queremos agradecéroslo a todos los que habéis disfrutado de ella.
Desde Nintendo esperamos continuar presentándoos novedades importantes de cara al futuro, y esperamos que sigáis aquí para compartir con nosotros la diversión.
¡Ojalá nos veamos pronto!".
La despedida de una aplicación que no terminó de levantar cabeza
Miitomo no terminó de levantar cabeza ni siquiera desde el primer momento. Nintendo, hasta ahora, no ha conseguido realmente diseñar ninguna aplicación con la que triunfar en el mundo de la telefonía móvil. Ni siquiera 'Super Mario Run' terminó de triungar, pese a que todo apuntaba a que podría acabar siendo un éxito. Nintendo aún tiene que aceptar que los smartphones no son como las consolas tradicionales y, como tal, no disponen de las mismas características y los juegos no pueden ser los mismos, ni estar diseñados de la misma forma.
No solo eso, sino que la mentalidad de los propios usuarios de Android e iOS aún tiene que cambiar. Pagar por un juego en la Play Store, o por una aplicación, se considera aún casi una locura. No existe aún una mentalidad de pagar por las aplicaciones que se consumen, pese a que sí que se comprende totalmente que los juegos para Nintendo u otros dispositivos sí que haya que pagarlos. Esto se debe a que no se ve el trabajo que hay detrás de todas estas aplicaciones, la cantidad de horas que un desarrollador (o un equipo de desarrolladores) puede pasar diseñando, creando y puliendo un producto de este tipo.
El problema de Miitomo es que, pese a ser gratuito, intentó mezclar conceptos que nada tenían que ver entre sí, y no comprendió que la época de los Mii ya había pasado. Quién sabe si Nintendo ya estará pensando algo mejor para un futuro.