Con la llegada al mercado español de los Google Home y los Google Home Mini, prácticamente todo el mundo se está preguntando lo mismo: ¿lo necesito? ¿Hará algo por mí de verdad? ¿O será un objeto más que se quedará acumulando polvo en el salón de casa? Y es que seamos sinceros: nadie necesita de verdad un asistente virtual más allá del que tenemos en el smartphone (e incluso ese no lo usamos todo lo que deberíamos, no nos engañemos). Pero que no lo necesitemos como tal no implica que no vayamos a saber darle provecho, o que no vayamos a usarlo diariamente para tareas tan cotidianas como consultar el tiempo.
En estos temas, todo depende mucho de la persona que se lo plantee. Porque mientras alguien puede comprarse un Google Home y que este acabe siendo imprescindible en su día a día puede haber otra persona que se lo compre y acabe descubriendo que ha sido un error, puesto que jamás lo usa. Yo tuve esa misma duda antes de comprarme el Chromecast de Google: ¿estaba comprando algo que usaría dos veces y olvidaría? Ya os aseguro que ni mucho menos. No hay día que no lo use, ya sea para conectarlo con Netflix o simplemente con YouTube.
Quizás no lo necesitas, pero va a poder hacer muchas cosas por ti
Estaremos de acuerdo en que puede que el Google Home, o el Home Mini, puede no ser tu necesidad prioritaria en este momento, pero si te gustan las nuevas tecnologías, te gustará. Estamos hablando de altavoces inteligentes que solucionan todas las dudas que puedas llegar a tener, dentro de un límite, claro; no le pidas que te dé la clave para ser feliz, porque no hay ni un ser humano conocido que la tenga todavía.
Con estos altavoces, lo que podemos hacer es escuchar música, como si de un Chromecast Audio se tratara; quien dice música dice un podcast, o un vídeo. Es tan sencillo como usar un Chromecast de televisión, solo que en este caso lo que harás será ambientar toda tu casa. Si no quieres conectarlo mediante Wi-Fi, podrás hacerlo como si de un altavoz bluetooth se tratara, siendo así mucho más cómodo y pudiendo enlazarlo con todo tipo de dispositivos, y no solo aquellos que dispongan de la app de Google Home. Y, además, ¡se conecta directamente con Spotify!
También podrás convertirlo en tu asistente diario. El asistente de Google es uno de los más inteligentes del mercado, y tenerle a tu disposición constante, sin necesidad de hacer nada más allá de llamarlo, es una auténtica gozada. Puede que en un primer momento no te acostumbres a él, e incluso olvides que está ahí, pero conforme vayas preguntándole más y más cosas, te resultará cada vez más necesario. Le puedes preguntar el tiempo, el tráfico, la cartelera del cine, los restaurantes abiertos... Cualquier cosa que se te ocurra, como las farmacias de guardia si tienes una emergencia. Sin necesidad de pulsar ningún botón, y pudiendo enviarte información a tu teléfono.
Por si esto fuera poco, podrás pedirle al altavoz que reproduzca contenido en tu televisión (siempre y cuando tengas Android TV o un dispositivo Chromecast). No solo Netflix y YouTube, sino que hay más proveedores que ya están incorporando esta opción y que facilitarán que nuestra casa esté cada vez más domotizada. Si lo usas en otras habitaciones de la casa, como el dormitorio o la cocina, verás que puedes poner alarmas, crear la lista de la compra, pedirle que te ayude buscando recetas... A nivel personal, me parece un dispositivo que si bien no es necesario, algún día llegará a serlo. ¡Así que qué mejor que probar! El Google Home Mini es el más asequible, y sus funciones son exactamente las mismas, aunque tenga un audio ligeramente peor.