La fábrica de Apple en Elk Grove, una ciudad cerca de Sacramento (Estados Unidos), tiene a la policía muy escamada. Este complejo se dedica al reacondicionamiento de iPhone defectuosos y parece ser que estos han decidido rebelarse contra sus creadores haciendo llamadas de emergencia a la policía de la ciudad. El cuerpo de seguridad del municipio ha visitado en varias ocasiones la fábrica debido a las miles de llamadas que se realizaban desde allí.
Un misterio sin resolver
La tecnología puede superar, a veces, a sus propios creadores. Amazon ya tuvo problemas con la risa malévola de Alexa y Apple tiene que lidiar ahora con las impertinencias de algunos de sus terminales en reparación. Durante los meses de octubre de 2017 y febrero de este año, los iPhone de la fábrica de Elk Grove, en EE.UU., han estado friendo a llamadas a las líneas de emergencia de la ciudad. Esto ha hecho que la policía se vuelva loca intentando atajar este problema con la compañía.
Tal y como recoge Business Insider, en esos cuatro meses se hicieron más de 2.000 llamadas que procedían de los terminales de la fábrica, una media de 16 llamadas al día. En el mes de enero, estos smartphones consiguieron colapsar al mismo tiempo las seis líneas que el departamento de policía de Elk Grove tiene habilitadas para emergencias. La policía sigue trabajando con Apple para solucionar el problema, pero se muestran frustrados porque la compañía aún no ha conseguido eliminar las llamadas accidentales que hacen estos terminales y su secretismo no ayuda a que avancen las investigaciones.
Actualmente, el problema no ha desaparecido, aunque desde la policía han afirmado al medio citado que estas conexiones se han reducido bastante. Ambos organismos continúan trabajando para solucionar este misterio, cuya causa se cree que puede estar en el empaquetado de los iPhone, lo que puede hacer que el botón de bloqueo se presione accidentalmente y se genere una llamada de emergencia.