Pocas empresas hay que innoven e investiguen más que Google. Porque el titán de la tecnología no solo trata de estar presente en cada vez más campos (tablets, smartphones, altavoces inteligentes, ordenadores, pulseras de actividad física...), sino que también trata de posicionarse como el mejor en absolutamente todos los ámbitos. Mas parece que nada de esto le es suficiente, y es por eso que ahora la empresa se está planteando el comenzar a experimentar con la domótica, es decir, en la automatización de los hogares.
La domótica es uno de los aspectos más futuristas de la tecnología, y también uno de los más interesantes para los consumidores. Porque gracias a las distintas innovaciones en domótica, nuestra vida podría hacerse cada vez más sencilla. Todo lo que conocemos hasta ahora, lo que estamos acostumbrados a hacer en nuestras casas, podría cambiar radicalmente. Incluso la forma de relacionarnos con nuestro entorno podría ser totalmente diferente; y es que gracias a la domótica, podríamos llegar a automatizar nuestro hogar al completo. Las ventanas, los sistemas de seguridad, las comunicaciones... ¡Todo podría ser diferente! Y Google sabe que en este campo está el futuro.
Innovaciones que nos interesan como consumidores
Google podría estar pensándose muy seriamente la posibilidad de presentar una pantalla inteligente, como la que ya vimos en el CES de Las Vegas por parte de LG. Es a partir de estas que Google aprovechó para enseñarnos cómo podría ser el nuevo formato de su Google Assistant, qué cambios podrían integrarse en este asistente y cómo podría evolucionar.
Es tras haber visto que la domótica es el futuro que Google podría encontrarse trabajando en la producción de su propia pantalla inteligente. Esto no afectaría en absoluto al resto de fabricantes, que podrían continuar usando Google Assistant sin ningún tipo de problema; este continuaría siendo una herramienta al alcance de todos.
Lo que se espera es que la empresa acabe usando la misma estrategia que ya usó con el Google Home. En un primer momento, podría decidirse a lanzar una sola pantalla, para ver cuál es la reacción real de los consumidores. Dependiendo de cómo estos se comporten, podría decidir si continuar con más productos diferentes, de distintos precios y distintas características, o, por el contrario, dejar de producir este tipo de dispositivos.
Si Google Assistant es capaz de aportar mucho en nuestro día a día de cualquier otra forma posible, lo que sería capaz de hacer mediante una pantalla inteligente es aún mejor. Porque estaríamos hablando de un asistente virtual que sería prácticamente un mueble más, que estaría a mano en todo momento para que pudiéramos consultar cualquier duda que nos surgiera (como el tiempo, o el estado de nuestro hogar). Eso sí: no debéis olvidar nunca que este tipo de productos podrían llegar a poner en peligro vuestra privacidad, puesto que almacenan todos vuestros datos.