El 1 de Agosto 2018 | 10:18
Si eres usuario habitual de Instagram en Android, seguramente hayas sufrido en más de una ocasión eso de subir una fotografía a tus Stories, o historias, y comprobar cómo, automáticamente, la calidad de la fotografía que has compartido baja considerablemente. Si lo que estás subiendo es algo sencillo, donde la calidad no influye, puede que ni siquiera te hayas dado cuenta; pero si tienes una cuenta algo más profesional, o si la fotografía en cuestión tiene detalles donde realmente afecta el hecho de la calidad, la cosa cambia mucho.
Parte de este problema está muy relacionado con el hecho de que Instagram, en sus inicios, se lanzó únicamente para dispositivos con iOS. Cuando la aplicación se exportó a Android, se hizo con una calidad más baja. Si bien es algo que se nota sobre todo en las historias, es algo que en el feed de Instagram también podemos ver sin problema; aquellos que tienen un móvil de Apple podrán subir fotos con una calidad más alta que los que usen Android. No depende en sí de la cámara del dispositivo (aunque, por supuesto, influye) sino con el sistema operativo, y con cómo dependiendo de este sistema, la aplicación procesa la fotografía de una forma o de otra.
Entonces, ¿qué podemos hacer? ¿Cambiar de móvil y ya está? ¡No te preocupes! Nosotros te vamos a dar algunos consejos para que puedas corregir de la mejor forma posible este "fallo" de la aplicación. Eso sí: es algo que no se podrá cambiar por completo, desgraciadamente, y a lo que tendrás que acabar haciéndote. ¡Vamos a ver cómo mejorarlo!
Cuidado con disparar en vertical u horizontal
Como ya habrás comprobado, las historias de Instagram están pensadas para ser consumidas en horizontal; es por eso que las fotografías tienen mejor calidad si se acoplan directamente a este formato y no sobra nada de espacio. Para eso, debes o bien recortar la fotografía que hayas hecho en vertical (antes de subirla a la app, con cualquier otra herramienta), o bien ajustarte directamente a las proporciones y hacerla en horizontal; con cualquiera de las dos opciones, verás cómo la calidad mejora notablemente.
Eso sí: jamás hagas zoom en la propia aplicación para conseguir que llene la pantalla completa si la fotografía la habías hecho en vertical. Porque en ese caso perderás mucha calidad, más de la que puedas imaginar; es preferible que, en esas situaciones, la dejes sin zoom, con la opción de Instagram que te permite poner fondos difuminados alrededor.
Antes de subir la fotografía, reduce sus dimensiones
Puede que tengas un dispositivo con una increíble cámara, y que te permita hacer fotos de gran calidad. En ese caso, tenemos malas noticias: tendrás que reducir el tamaño de tu fotografía, "empeorar" su calidad, para que la comprensión de Instagram no lo haga por ti. Y es que esta red social siempre va a comprimir tus imágenes, pero cuanto más le hagas tú el trabajo, menos notable será la diferencia.
Con estos pequeños trucos, seguramente consigas unas fotografías de mejor calidad. Pero recuerda: si tienes un dispositivo Android, siempre habrá una pequeña pérdida por el camino.