Hace tan solo unos días, durante el Mobile World Congress que se celebró en Barcelona, Sony nos presentó su nuevo terminal, el Xperia XZ2. Además de ser su nuevo buque insignia, y de tener unas especificaciones asombrosas en las que no voy a profundizar en este artículo, hubo algo que me llamó especialmente la atención de este smartphone: no tenía puerto jack. A estas alturas quizás debería haberme hecho a la idea de que el conector de auriculares que tradicionalmente conocíamos no va a hacer otra cosa que desaparecer, pero lo cierto es que sigue llamándome la atención.
Me sorprende notablemente porque, mientras que se elimina este puerto en prácticamente todos los teléfonos de gama alta, no se nos explica a los consumidores exactamente por qué esto será beneficioso para nosotros. No se ha demostrado en ningún momento que haya una mejora sustancial de la capacidad de la batería solo por tener un poco más de espacio físico, ni que el diseño del terminal cambie en exceso, puesto que los botones laterales y el hueco para la carga sigue manteniéndose. Entonces, ¿por qué está desapareciendo este puerto? ¿Qué es lo que está llevando a las fabricantes a eliminarlo de todos los teléfonos de gama alta (e incluso de algunos gama media)?
Ya os adelanto que lo único que se puede conseguir con esto es un teléfono ligeramente más delgado y, aún así, al necesitar un conector para cargar el teléfono, el cambio tampoco será excesivo.
A los consumidores nos perjudica el cambio
Este proceso que, poco a poco, casi todas las marcas de telefonía están siguiendo, para nosotros como consumidores es perjudicial. Porque nos obliga a prescindir de esos auriculares o cascos que teníamos en casa, y comprar otros que o bien tengan un conector distinto o bien sean bluetooth. O nos obliga a comprar un adaptador de puerto jack al puerto del que sí que disponga nuestro smartphone. Es decir: nos supone un gasto extra.
En caso de optar por un adaptador o por unos auriculares con un conector distinto, significará que no podremos cargar el teléfono a la vez que escuchamos música, con todo lo que eso implica. No debemos olvidar que hay mucha gente que aprovecha sus ratos "muertos" para ver vídeos en YouTube, o ponerse al día con su serie preferida, y puede que necesite justo en ese momento cargar el teléfono móvil. Esto puede no darse todos los días, pero con que suceda una vez ya será un fastidio.
No solo eso, sino que los auriculares bluetooth tampoco son la panacea. Requieren de atención extra, puesto que tendremos que estar cargándolos cada cierto tiempo si no queremos quedarnos sin batería en el momento más inoportuno. Y consumirán más batería de nuestro terminal, puesto que tendremos que tener el bluetooth conectado si queremos estar escuchando música, por ejemplo. Personalmente, no veo las ventajas por ningún lado. ¿Un poco de grosor menos realmente merece la pena tanto sacrificio?
Habrá quien sí que prefiera que su móvil no tenga conector jack, mas lo cierto es que, a día de hoy, este cambio no hace otra cosa que perjudicarnos como consumidores. Implica gastos extra, puesto que tenemos que comprar o bien auriculares diferentes o bien un conector que hasta entonces no necesitábamos. Tendremos que esperar a ver si este cambio realmente tiene repercusiones positivas en un futuro, si de verdad implica ventajas de las que aún no hemos sido conscientes... Pero yo guardo pocas esperanzas en este punto.