Asus, una de las firmas taiwanesas más famosas del momento, parece haber estado acumulando dispositivos para presentarlos todos en el Computex de Taipei. Si bien es cierto que ha centrado su atención en el público gamer, con portátiles y un móvil que hará que los que usen estos dispositivos para jugar disfruten como nunca, también tiene cabida para otro tipo de usuarios. Eso ha demostrado al presentar su nuevo VivoWatch BP, un smartwatch capaz de medir incluso la presión arterial.
En un primer momento se pensó que los relojes inteligentes irían más enfocados como un complemento más del smartphone, como una prolongación de la pantalla del mismo. Poco a poco, se está viendo que los usuarios que se compran un smartwatch o una pulsera de actividad, el uso real que hacen de estas herramientas está más enfocado al deporte que a la comunicación con otros usuarios. Eso sí, muchos aún requieren de un teléfono móvil para realizar algunas de sus funciones.
El Asus VivoWatch BP se enfoca precisamente a este mercado, al de la salud. Al mismo tiempo se encarga de mostrar las notificaciones que se van recibiendo en el teléfono móvil, pero tanto su diseño como sus sensores muestran que su utilidad fundamental no deja de ser otra que la de controlar la salud del usuario.
Un smartwatch a tener en cuenta
Comenzando por lo más evidente: es innegable que el diseño no es el apartado que más han trabajado desde Asus en este VivoWatch BP. La esfera es demasiado grande como para que pueda resultar agradable a la vista, y una persona con una muñeca pequeña puede que se sienta incluso incómoda. Pero si vamos más allá, y vemos sus características, el diseño queda bastante eclipsado.
El nuevo reloj inteligente de Asus dispone de sensores ópticos, así como de un electrocardiograma, colocado en la parte tanto interna como externa. No hay más que llevar el reloj en la muñeca y pulsar el disco metálico sin ejercer demasiada fuerza para que el reloj mida la presión sanguínea; tarda aproximadamente unos quince segundos en detectarla, con lo cual se puede considerar incluso rápido.
Es capaz de registrar toda la actividad que el usuario vaya haciendo, la calidad de sueño y cómo la persona en cuestión se recupera del ejercicio físico. Con toda esta información permite que la persona que lo lleve vaya mejorando poco a poco su salud, viendo en qué puntos debería mejorar e incluso si debería acudir a un médico para hacerse un análisis completo, en caso de que los datos mostrados fueran preocupantes. Por si esto fuera poco, el reloj promete hasta 28 días de autonomía, una cifra astronómica.
El precio aproximado (aún no se ha confirmado el oficial en España) estará alrededor de los ciento cincuenta euros, algo que no es exagerado si tenemos en cuenta el precio habitual de estos dispositivos. No se sabe cuándo comenzará a comercializarse, pero hay quien ya ha decidido ahorrar para comprarlo. ¡Y es que promete!