El 10 de Julio 2015 | 09:26
Ha llegado el momento. Tras varias decenas de horas tratando de exprimir al máximo el título, hoy os traemos nuestra valoración final de la versión japonesa de 'Dragon Ball Z: Extreme Butoden' para Nintendo 3DS, uno de los títulos más esperados provenientes del país del sol naciente de cara a este año 2015 y que afortunadamente podremos disfrutar en Occidente este otoño.
Ha llovido mucho desde cuando 'Dragon Ball Xenoverse' estaba recibiendo sus primeras críticas y puntuaciones por parte de la prensa especializada; por primera vez en años teníamos una aventura de lucha con los Saiyans a la cabeza sin terminar con dolor de cabeza. Bandai Namco iniciaba así un nuevo camino en la nueva generación de consolas que nos da muchas esperanzas de cara al futuro. Poco después, la revista V-Jump nos sorprendía en sus páginas finales de ese número con el anuncio de una nueva obra desarrollada por Arc System Works, un homenaje en toda regla a 'Dragon Ball Z Super Butoden 2' de SNES y muchas reminiscencias a los 'Supersonic Warriors' de GBA y Nintendo DS.
Así pues, hoy trataremos de responder a la pregunta que todos nos hacemos: ¿Está 'Dragon Ball Z: Extreme Butoden' a la altura de las circunstancias?
Con los pies en el suelo, que luego vienen las sorpresas
Somos muy exigentes, es algo que nos caracteriza a todos los aficionados a la noble industria del videojeugo que cada vez bucea sobre aguas más y más profundas en las que las cifras son el máximo y principal elemento, y si hay algo que Arc System Works sabe hacer bien es sorprendernos a nivel visual. La franquicia de Akira Toriyama no puede ser considerada como algo banal en ninguna de las expresiones culturales a las que se quiera adaptar.
Echar un vistazo al pasado para poder proyectar correctamente el devenir de la licencia, eso es lo que siento que ha querido transmitir Bandai Namco al estudio de Yokohama cuando se les encomendó esta tarea. ¿Por qué en 3DS? Creo que es evidente, sus 53 millones de jugadores eran el abanico más amplio con el que tomar aire, y creo que la decisión ha sido correcta. En primer lugar, porque en un hardware con tantas limitaciones podrían enfocarse de forma más sencilla en lo que verdaderamente importa que es la jugabilidad, sin la presión de llevar el formato 2D a las plataformas de sobremesa actuales y la base de 'Supersonic Warriors' que, insistimos, se deja sentir en muchos aspectos.
Los 16 bits no volverán, pero aquí se huelen desde el minuto uno; 'Dragon Ball Z: Extreme Butoden' es, básicamente, una oda a la nostalgia. Esto es bueno y malo, porque cuando priorizas en traer de vuelta a jugadores que ya peinan canas en vez de adaptarte a los nuevos tiempos, puedes pegártela muy fuerte. No es que le haya sucedido esto al título que hoy nos concierne, pero ni mucho menos es perfecto en su manejabilidad.
Muy cómodo de jugar, muy bonito de ver
El sistema de combate es a mi parecer muy adaptable a nuestras preferencias, flexible y con combos que pueden llegar a ser extenson; no es un juego dirigido a aquellos que quieran machacar botones y ya está, aquí se nos invita a experimentar, dominar a cada personaje y ponernos los mejores auriculares que tengamos a mano. Dragon Ball en estado puro (sin la banda sonora original, cómo no), pero que se confunde totalmente del target al que va dirigido. La dificultad es al inicio ridícula; el modo de juego principal es una suerte de modo historia en el que recorreremos paso a paso la cronología de un personaje desde los inicios de Z hasta que Bu se despidió de La Tierra e incluso algún que otro suceso de GT.
Este ejercicio de relación personaje-suceso es al principio interesante, porque se narra de forma muy gráfica todo lo que va sucediendo, pero cuando vez que Goku, Krillin, Gohan, Vegeta y compañía no han hecho sino vivir prácticamente lo mismo desde según qué momentos, te da la sensación de estar jugando las mismas fases contra los mismo enemigos pero con un skin distinto. Habrá que esperar a la versión europea, ya traducida, para comprobar si esas interminables líneas de texto son del agrado del jugador o si serán un motivo para terminar con nuestra paciencia y buscar una forma de saltarlo inmediatamente.
En cualquier caso, este modo es la forma ideal de familiarizarnos con cada uno de los cerca de 25 luchadores disponibles, una cifra que, dicho sea de paso, es insuficiente lo miremos por donde lo miremos. No quiero spoilear nada, pues hay presencias muy interesantes y actuales, con transformaciones que nos harán levantarnos de la silla, pero el equilibrio entre Z-Assis (los personajes de apoyo) y el de controlables está totalmente descompensado.
Como decía, la curva de dificultad está medida de forma irregular, siendo un reto únicamente en los modos arcade o a partir de la segunda mitad de cada luchador si nos lanzamos al modo principal, que en mi partida ha durado más de 15 horas. El sabor de boca, eso sí, fue in crescendo. Para que estas sensaciones terminaran siendo notables y cercanas a la excelencia en algunos aspectos ha hecho falta que el apartado audiovisual hiciera las delicias del respetable, y parece una opinión unánime que así es.
Los escenarios están en movimiento constantemente; si hay un río de fondo, se moverá; si hay un cielo resplandeciente, las nubes no cesarán... Esa combinación entre hasta tres personajes en batalla a nuestro antojo le ha sentado también de lujo gracias a la pantalla táctil, que a golpe de dedo nos hará cambiar el avatar. Las screenshots nunca hacen justicia a las obras de la portátil estereoscópica, pero vaya, todo se ve de lujo y con una tasa de refresco que, por desgracia, no siempre se mantiene estable.
Las batallas, muy rápidas y frenéticas, necesitaban de algo más de espacio en pantalla, y es que siempre estaremos muy cerca del rival, teniendo que optar por un sistema de combate muy directo y ofensivo en el que solamente el más hábil y con dominio de los combos terminará en pie. La ejecución de la mayoría de técnicas es fácil, sin precisar de engorrosas pulsaciones al mismo tiempo (estamos hablando de una 3DS). El Ki no puede pasar nunca desapercibido y hay que encontrar siempre el momento para distanciarnos un poco del rival y recargar; los esquives con la clave en el juego defensivo, elemental para poder ejecutar un Kame Hame o técnicas similares (son de lejos las que más vida quitan).
Más pros que contras, pero hay defectos muy palpables
'Dragon Ball Z: Extreme Butoden' es un juego que engaña; entra por los ojos, te encandila con su puesta en escena artística a nivel visual y sonoro, tiene unos acabados envidiables tomando en consideración la resolución de 3DS... pero le falta algo para llegar al sobresaliente. Es quizá ese el mayor de los errores que hemos tenido nosotros esperando el título y que quermeos transmitir con este texto. No es "el juego" de 'Dragon Ball' en dos dimensiones, pero tampoco lo pretende. Podría haber dado mucho más de sí en modos de juego y plantel de personajes, esas pequeñas caídas de frames pueden chafar algún combo, y queremos advertirlo.
No obstante, son muchos más los motivos para esperarlo, porque la facilidad para hacer dashes, acometidas, combos, elegir personajes con los que tratar de lograr cierta sinergia o lo divertidos y útiles que son los Z-Assist sin llegar a estar overpowered es algo de agradecer a Arc System Works. Los entornos pequeños obligan a gestionar bien la energía y conocer no solo a nuestro personaje sino al rival, con una IA que no es muy exigente al principio pero que no se rinde y siempre sabe cómo hacerte daño.
¿Fan de Arc System Works? Esto no es un 'BlazBlue', no es tan profundo, pero si eres fan de 'Dragon Ball', tienes motivos de sobra para esperarlo y tachar en el calendario ese 16 de octubre, porque 'Dragon Ball Z: Extreme Butoden' no puede faltar en tu colección ni la de tus colegas. Vendrá de regalo con 'Super Butoden 2' y seguramente algunos de los DLCs de personajes traspasen las fronteras niponas cuando 'Fukkatsu no F' traspase llegue a los cines españoles.
Ha sido difícil, pero 'Dragon Ball Z: Extreme Butoden' llegará a Europa. Usuario de Nintendo 3DS, tienes una cita pendiente que no te puedes perder bajo ningún concepto.
Lo mejor:
-Esencia 'Dragon Ball' por los cuatro costados; gustará a los fans. -Es un buen juego de lucha, independientemente de la licencia. -Artísticamente soberbio en 3DS. -Más de 100 Z-Assist
Lo peor:
-Faltan modos de juego y luchadores. -La caída de frames en según qué momentos. -Dificultad en ocasiones desequilibrada.