Si hay un juego, de entre todo el catálogo de Xbox 360, que merece la atención de todos aquellos que estuvieran buscando algo más social, diferente y sin embargo no exento de grandes cualidades, este podría ser perfectamente 'Lips'. Algo así como el competidor de 'SingStar' en aquella época, y un título realmente notable que nos invitaba a convertirnos en cantantes de la talla de Beyoncé o Duffy. Es mucho más estándar de lo que la mayoría de juegos de este estilo, pero eso también lo convierte en un producto fácil y accesible para todo tipo de público -más si cabe. Los periféricos que se utilizaron para él, además, eran de una excelente calidad, y además su precio fue realmente competitivo. Además de presentar un gran catálogo de cantantes y autores realmente conocidos -una cuarentena de canciones base-, también nos permitía subir nuestras propias melodías, ya fuera con un iPod, un Zune, o nuestros CDs para grabarlos al disco duro.