Xbox Time - Las cartas que esconde Microsoft como exclusivos

Muchos de vosotros que os habéis subido a bordo de este barco llamado Xbox Time conmigo, estaréis de acuerdo en que el 2014 no acabo de la mejor forma posible ni para Microsoft y Xbox One ni para nosotros. En el mes de junio durante el E3 de los juegos, todos acabamos encantados, teníamos la sensación de que al fin Microsoft nos había escuchado y había dejado de un lado tonterías como la televisión, Kinect, etcétera, para centrarse en lo que nos interesa a todos: los videojuegos. Seamos realistas, nadie se compra una Xbox One como centro multimedia (o al menos eso creo yo)...

Juegos, queremos juegos

Todo esto se confirmo cuando llegaron dos auténticos juegazos como 'Forza Horizon 2' y 'Sunset Overdrive' (si queréis echarle un ojo estos son los análisis de 'Forza' y de 'Sunset'), siendo desde mi punto de vista los dos mejores títulos exclusivos con los que cuenta la consola a día de hoy. Pero todo empezó a torcerse con el lanzamiento de 'Halo The Master Chief Collection' ( juego que llego con muchísimos bugs al mercado, y que a día de hoy siguen sir estar totalmente solucionados, aquí podéis encontrar el análisis que realicé para Zonared si os interesa el tema, ya que hoy no vamos a entrar a hablar sobre ello), sin duda esta pequeña catástrofe fue un lastre importante para Xbox One. Durante la campaña navideña ya que fue un varapalo para los fans de 'Halo', y estoy convencido que si el juego hubiera salido en buenas condiciones, hubiera supuesto un buen empujoncillo a las ventas.

El otro error en mi opinión, fue la ausencia de Microsoft en la ceremonia de los The Game Awards que se celebró en Las Vegas. Sin duda es una minucia comparado con los problemas y el malestar que causo la 'Halo The Master Chief Collection', pero, mientras Nintendo y Sony paseaban juegos como 'Zelda' para Wii U o 'Bloodborne' delante de las narices de todo el mundo, en su casa, la compañía americana se quedo escondida en su sede de Redmond, una decisión que no llegué a comprender ya que me parecía un marco idóneo para mostrar alguna de las cartas que hoy ponemos sobre la mesa. Toda esta situación me llevó a acabar el año con una sensación agridulce, ya que el hype brutal que tenía en junio se iba diluyendo como un terrón de azúcar en el café mañanero. De todas formas sigo pensando que este 2015 que arrancó hace tres meses, ya me ha dado alguna que otra alegría inesperada. Va a ser el año de Xbox One, un año de grandes juegos y sorpresas que disfrutaremos como enanos.