El 7 de Octubre 2018 | 15:40
Beetlejuice: el inicio de una era
Winona Laura Horowitz, que posteriormente pasó a ser conocida como Winona Ryder, comenzó su carrera en 1986, con quince años. Fue David Seltzer, guionista y director, el que vio en ella lo que algún día podría llegar a ser, lo que ya era, y decidió contratarla para 'Lucas'. Justo después vino 'Square Dance', y esa película la catapultó al que sería su comienzo real como actriz: 'Beetlejuice'.
Tim Burton quedó impresionado tras ver a Winona en 'Square Dance', y fue entonces cuando decidió que sería una gran idea que ella interpretara a Lydia Deetz, una adolescente con una vestimenta bastante gótica y algún que otro problema de autoestima. En esta película, tan icónica tanto de los ochenta como de los noventa, Winona consiguió hacerse muy conocida. En sí, 'Beetlejuice' consiguió ser un éxito por lo diferente que resultó ser; mezclando comedia, fantasmas, una estética tan distante de lo que se estaba acostumbrado... Y eso ayudó a que el papel de Winona se tuviera aún más en cuenta.
Su carrera continuó de la mano de Tim Burton, que supo ver la fuerza que transmitía Winona a la pantalla, y no quiso desaprovecharlo. Es por eso que quiso contar con ella en 'Eduardo Manostijeras', otra de las películas más míticas de los años noventa. En este punto, la carrera de Winona ya estaba lo suficientemente alta como para decir que esta película no la catapultó a la fama pero, aún así, sí que le hizo mucho bien. Ese mismo año, además, protagonizó 'Mermaids', junto con Christina Ricci. Y pese a que esta no fue una gran película, como si lo fue la de Tim Burton, fue la que le hizo ganar un Globo de Oro a la mejor actriz de reparto. Este fue su tercer papel ese año, 1990, y Winona terminó agotada. Aún así, era joven y su pasión la movía con fuerza.