El 11 de Abril 2018 | 23:17
La respuesta que el público tuvo al anuncio de Nintendo Labo fue inmediata, y es que estamos ante un producto cuyas ventajas son muy fáciles de ver. Si bien es cierto que requiere disponer de una Nintendo Switch (no olvidemos que Nintendo continúa siendo una empresa y, como tal, su objetivo es obtener beneficios), continúa siendo una idea tan innovadora como práctica.
Durante una entrevista que realizaron tanto el director como el productor del proyecto, Tsubasa Sakaguchi y Kouichi Kawamoto, señalaron que llevaban mucho tiempo pensando en hacer algo con la Nintendo Switch que permitiera a los usuarios aprender a la vez que se entretenían. Lo único que hicieron fue aprovechar los Joy-Con. Sakaguchi quería crear algo diferente, y comenzó a darle vueltas a la idea de por qué los Joy-Con suponían un concepto distinto de lo que actualmente había en el mercado. "Lo que los distinguía (...) eran sus sensores, porque tanto el control izquierdo como el derecho cuentan con sensores. Si hacíamos algo con ambos Joy-Con sujetos a él, podríamos aprovechar las diferencias entre sus sensores para hacer todo tipo de cosas nuevas", explicó, señalando que ese fue el verdadero comienzo.
De esta forma, desde Nintendo han creado un videojuego que no es realmente un videojuego. Para que los niños (o los no tan niños) puedan disfrutar de este juego, no les quedará más remedio que realizar antes una fase de diseño y producción. Tendrán que crear su propio videojuego, siempre con ayuda de unas instrucciones, pero tendrán que vivir el proceso completo. Es una especie de vuelta al pasado, cuando los juegos requerían montajes. Por ejemplo, esos juegos, muy parecidos al Monopoli, que requerían previamente que los niños montaran el tablero al completo.
Crea, juega y descubre: gamificación
Gracias a Nintendo Labo, los niños tendrán la oportunidad de crear sus propios juguetes, a la par que van descubriendo los mecanismos internos de los que goza cada uno de los objetos. ¡Y podrán jugar al mismo tiempo! Es un concepto de juego que se acerca más a la enseñanza que al juego en sí mismo, pero que aprovecha el entretenimiento final para servir de incentivo.
Mas que un videojuego en sí, estamos hablando de una técnica de estudio llamada gamificación. En las últimas décadas, la gamificación ha ido ganando cada vez más y más seguidores. Y es que los resultados que se consiguen a nivel pedagógico son mucho mejores: los niños se involucran mucho más, absorben mejor los conocimientos (porque mediante la práctica, acaban interiorizándolas), mejoran sus habilidades previas y, además, se divierten. Para cualquier persona que esté dentro del ámbito académico, es de sobra conocido que cuando el alumnado se divierte, es mucho más receptivo y aprende de una forma mucho más eficiente.
Lo que Nintendo ha propuesto con Nintendo Labo va mucho más allá de un videojuego. Estamos hablando de una herramienta que podría cambiar por completo el panorama estudiantil, la forma de aprender que tienen los más pequeños. En lugar de sentarse y observar clases magistrales, las nuevas tecnologías les permitirán adquirir ciertos conocimientos de una forma totalmente nueva, diferente, y más adaptada a los tiempos actuales. Y es que la sociedad actual poco o nada tiene que ver con la de hace veinte años, cuando la forma que más se usaba para dar clase era sentar al alumnado y obligarle a copiar apuntes durante horas y horas.
Mediante este nuevo tipo de técnicas de aprendizaje, los pequeños se sienten mucho más recompensados. Si bien es cierto que requiere un doble esfuerzo por parte del profesorado, al menos en un primer momento, acaba teniendo tal nivel de recompensa que merece la pena sobradamente. ¿Será este el empujón que necesitan las escuelas para poner una Nintendo Switch en cada aula? Se comenzó con los ordenadores, las pizarras interactivas y los proyectores; quién sabe si lo siguiente es ir insertando estas nuevas técnicas de estudio, tan atractivas para los alumnos.
Una forma de enseñar en casa
Nintendo Labo no es solo útil en el sentido académico, sino también un regalo perfecto para aprender durante el tiempo libre. Aparte de los kits fabricados, Nintendo ha querido incorporar también una opción llamada Taller Toy-Con. Con este taller, los jugadores tendrán abiertas todas las posibilidades: podrán crear absolutamente todo lo que quieran, siendo la imaginación su único límite.
Hay quien cree que ante algo así, los niños no serán capaz de crear absolutamente nada, porque no tendrán idea. ¡Les subestimamos! Seguramente, siendo su imaginación mucho más potente que la nuestra, serán capaces de crear cosas completamente asombrosas y que os dejarán patidifusos. Es positivo darles antes una especie de guía, comentarles qué es lo que pueden hacer y enseñarles lo que es realmente Nintendo Labo. El potenciar de esta forma su creatividad y libertad hará que obtengan resultados increíbles. Nintendo Labo puede suponer un cambio en las herramientas de gamificación, ¡así que démosle una oportunidad!