Por El 6 de Noviembre 2017 | 23:11
Es imposible comenzar a hablar de juegos en los que podemos acabar con el Führer en persona sin mencionar al rey: la famosísima franquicia de ID Software 'Wolfenstein'. 'Beyond Castle Wolfenstein', publicado en 1984, fue probablemente el primer videojuego que nos permitió acabar con el líder del régimen nazi en persona, sentando un precedente que en el momento se vio como algo polémico pero pasajero; no sonó demasiado en los grandes círculos, pues los videojuegos aún no eran el gran medio que serían después.
No pasó lo mismo con su secuela, 'Wolfenstein 3D'. Hitler era el jefe final del juego y nos enfrentábamos a él en dos formas: la humana, con dos ametralladoras, y una mecánica y robotizada que le hacía un tanque de vida y atacaba con la locura de cuatro ametralladoras y muchos insultos en alemán. Este enfrentamiento pasó a ser mítico no sólo por su dificultad, sino por el placer que produjo en muchos jugadores ver cómo al derrotarle pasaba a descomponerse: nada más quedaría de él, y se le daría por muerto por parte de los jugadores durante años en la franquicia.
Batalla en primera persona
Era lógico a partir de este punto que se empezase a dar la posibilidad a los jugadores de aniquilar a Hitler en diferentes videojuegos de acción. La franquicia 'Snipe Elite' supo aprovechar estos puntos y dedicó dos DLC completamente en exclusiva para matar al mismísimo dictador, uno para su segunda entrega y el otro para la tercera, titulados 'Kill Hitler' y 'And Stay Dead' respectivamente. Este último sería especialmente famoso por dar la oportunidad no sólo de matar al alemán de diferentes maneras, sino también por hacerlo disparando directamente a su único y singular órgano reproductivo masculino.
La situación se iría de madre con 'Zombie Army Trilogy', recopilatorio que incluía el juego 'Nazi Zombie Army' y donde el jefe final, como no podía ser de otra manera, era Adolf Hitler. Al dispararle en el escenario de la batalla final pasa a convertirse en un gigante monstruoso invocador de zombis nazis que reclama tu cabeza mientras intentas hacer frente tanto a él como a sus seguidores descerebrados, quizás la mejor manera de definir a aquellos que le siguieron hasta la muerte... Y volvieron con él para vengarse del mundo.
