El 28 de Marzo 2016 | 09:31
No hay ninguna duda de que 'Dragon Quest' es una de las sagas reinas del RPG y de los videojuegos en general. Todo Japón se inmoviliza cada vez que sale un 'Dragon Quest' a la venta, y desde que lo hiciera el primer juego en 1986 para NES, ya vamos por 10 entregas de la saga principal, y alrededor de otra decena de juegos secundarios. Casi todas las consolas se han nutrido con alguna de estas entregas, ya fueran nuevas o reediciones para que las nuevas generaciones y todos los países del mundo pudieran jugar a los juegos que tuvieran pendientes del pasado.
Pero, ¿cómo todo este revuelo? Es que 'Dragon Quest' fue la franquicia con la que se creó lo que hoy conocemos como rol japonés, y aunque es un género que se ha expandido mucho, el original sigue funcionando a la perfección. Encima, si el primer juego era contemporáneo a 'Dragon Ball', pues el éxito se multiplicó. Su franquicia compañera de éxitos es 'Final Fantasy', que se comenzó a lanzar un año después que 'Dragon Quest'.
Toriyama ha estado presente en todos los 'Dragon Quest', pero sus personajes van más allá de esas caras tan características (que podría describirlas pero son tan diversas a la vez que parecidas que no podría reducir tanto su seña de identidad), sino que también diseña a los enemigos. Y, sí, efectivamente, ese personaje tan icónico y divertido de los 'Dragon Quest', el limo o slime, aka la gota de agua con cara, es obra de Akira Toriyama.