La verdad sobre los cuentos de Disney: lo macabro de los clásicos - Reportaje

Para no extendernos más, y hacer de este texto algo demasiado extenso, vamos a resumir algunas de las historias que Disney también ha decidido endulzar con el paso del tiempo. Una de ellas es la del Jorobado de Notre Dame que, además de estar deforme, también era sordo. En esta historia, Frollo está terriblemente encaprichado de Esmeralda (casi como en la historia de Disney, realmente) y busca matarla porque no puede tenerla. ¿La diferencia? Pues que en la historia real sí que lo consigue. Esmeralda muere y, con ella, Quasimodo, que no se ve con fuerza suficiente como para sobrevivir a su amada. Qué manera de romperle la infancia a uno, desde luego.

Por cierto, ¿recordáis a Pinocho? No quería tanto a Pepito Grillo como nos hizo creer en la película. En el momento en el que el grillo comenzó a decirle qué era lo que tenía que hacer y lo que no, decidió que lo mejor que podía hacer con un bicho era aplastarlo con un mazo. Y, ni corto ni perezoso, lo mató. Adiós, conciencia, por aquí no te necesitamos.

¿Y habéis visto Enredados, la versión de Disney del tradicional cuento de Rapunzel? Bueno. Pues en la versión original de la historia, el príncipe consigue colarse en la torre de la doncella, se acuesta con ella y la deja embarazada. La bruja, que poco tardó en darse cuenta de lo que había sucedido, corta el pelo a la chica y lo usa para engatusar al joven en una de las veces que él volvió. Es entonces cuando le cuenta que jamás volverá a ver a su amada con vida y él, desesperado, se tira de la torre esperando morir; en lugar de eso, se clava unos espinos del suelo en los ojos y se queda ciego. Durante largos días, vaga por el bosque totalmente solo; por suerte, acaba dando con Rapunzel, y ambos se casan.

¿Qué? ¿Con qué versión os quedáis? ¿Con la de Disney, o con la original?