El 15 de Marzo 2016 | 18:23
Para acompañar el texto que van a leer a continuación, les invito a que le den al play en la playlist que he tenido - a bien - preparar para ustedes. Hay que poner bandas sonoras en nuestras vidas. Además, es vital que se sientan en Rapture, ¿y qué mejor manera que adornar estas palabras con música recién sacada de 'BioShock'?
Es posible que, a estas alturas, venga el respetable rebotado de otros tantos análisis y comentarios acerca de lo que supondría una nueva entrega de 'BioShock'. Hoy les pido que olviden todo lo que hayan leído y especulado, y se tomen una copa conmigo en el restaurante Kashmir. Sigue desvencijado, raído y con un aspecto miserable, pero el whiskey de este antro nunca decepciona. No sean tímidos, solo vamos a hablar. Ignoren mi revólver Webley MK IV. Narrativa visual, lo llaman.
¿Están a gusto? Sírvanse, sírvanse sin reparos. El bueno de Bobby Darin tratará de amenizarnos la velada desde el gramófono. ¿Mucho mejor? Bien, me alegro. No me gustaría que este encuentro acabara de una manera desafortunada. Como les he dicho, mi única intención es que reflexionemos y, para ello, es vital la conversación, ¿no creen? ¡Ya lo decía Sócrates! Además, solo estamos tomando una copa. ¿Hay algo más inocente? Sí, lo sé. La inocencia se quedó en la superficie del Océano Atlántico. Pero eso no es problema, estoy convencida de que sabrán guardar las formas igual que una servidora tampoco se alterará lo más mínimo.
Ahora que están cómodos, que se sienten - espero - en plena conexión con esta ciudad maldita llamada Rapture, me gustaría que abordáramos el tema en cuestión: un nuevo 'BioShock'. Lo siento, siento este ligero temblor de manos.