El 31 de Diciembre 2014 | 13:50
Julio: la calma tras la tempestad
Llega el verano y con él, la escasez de lanzamientos y también de noticias. Sin embargo, ha habido una compañía que a los que escribimos de videojuegos nos ha dado la vida este año. Sí, Ubisoft. Faltaban todavía cuatro meses para el lanzamiento de 'Assassin's Creed Unity' y ya empezaba a ser objeto de polémica (si hubiéramos sabido lo que se estaba por venir...), ya que ante la ausencia de personajes femeninos en el cooperativo de la nueva entrega de los asesinos, la editora francesa se metió en un buen lío. Sea cual sea el error o decisión errónea que tomes al diseñar un videojuego, sobre todo tienes que tener cuidado con la explicación que das y... Ubisoft no lo tuvo. El primer motivo oficial fue que "realmente es complicado renderizar personajes femeninos". La cosa no quedó ahí, ya que posteriormente vinieron a decir que en esa época las mujeres no eran asesinas, sino amas de casa. Una buena manera de meterse en un jaleo de la manera más tonta posible. Evidentemente, salieron a relucir numerosísimas voces críticas, por ejemplo de Ashley Johnson (la actriz que interpreta a Ellie en 'The Last of Us').
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Agosto: la Gamescom se consagra definitivamente
Año tras año, la Gamescom que se celebra en la ciudad alemana de Colonia se va convirtiendo en referente para los jugadores no solo europeos, sino de todo el mundo. Aún sin llegar al nivel de expectación que genera todo un E3, este año Sony y Microsoft demostraron dar no tanta, pero si poca menos importancia a este evento como al celebrado en Los Angeles. Dos fueron las noticias que más trascendieron, cada una por parte de cada fabricante.
La primera fue el anuncio de la "exclusiva" de 'Rise of the Tomb Raider' para Xbox One. Así fue como se presentó el juego, para luego entrar en una espiral de confusión que ninguna de sus implicadas contribuyeron en resolver. Microsoft no decía "esta boca es mía", Square Enix aseguraba que el acuerdo de exclusividad era temporal y en Crystal Dynamics ni siquiera sabían nada del tema. Si me permitís, un episodio un poco ridículo. Hace poco el tema volvió a relucir y... se sigue sin confirmar absolutamente nada.
La otra gran, enorme noticia que se produjo durante esta feria fue el anuncio del nuevo 'Silent Hills', a cargo de Hideo Kojima, Guillermo del Toro y con la cara visible del actor Norman Reedus. En uno de los acontecimientos del año, este fue presentado a través de un teaser jugable conocido como 'P.T.', algo que confundió a todo el mundo y que una vez jugado, resultaba ser del todo aterrador. Las redes ardían, los jugadores interactuaban, se preguntaban qué era esto, cómo se solucionaba este puzzle, etc... Cuando llegabas al final descubrías el primer tráiler de esta nueva entrega que promete devolver a la legendaria franquicia al lugar que le corresponde. Una vez más, Kojima demostró ser más experto en marketing que los propios expertos en marketing.
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Septiembre: el mes de 'Destiny'
Después de llegar a un nivel de hype totalmente absurdo (tanto como la cantidad de dólares invertidos en él), llegaba a las tiendas la nueva obra de Bungie, que prometía dar de verdad el pistoletazo de salida a la nueva generación: 'Destiny'. El juego más caro de la historia, la primera experiencia MMO realmente satisfactoria en consola... Las primeras impresiones en reviews fueron un poco tibias, mientras los jugadores echaban horas como descosidos durante las primeras semanas tras su lanzamiento. Tras llegar a nivel 20, llegaron las primeras preguntas sobre qué había que hacer para continuar avanzando y la respuesta desilusionó a unos cuantos: repetir misiones hasta el hartazgo y jugar decenas, casi cientos de partidas a un modo multijugador competitivo a todas luces decepcionante. En definitiva, a pesar de haberse convertido en la nueva IP más vendida de la historia (un nuevo récord), y sobre todo tras la última expansión, a casi todo el mundo le ha dejado la sensación de que se ha quedado un poco a medio camino de todo lo que prometía.
Microsoft también pidió su cuota de protagonismo adquiriendo Mojang, la desarrolladora de 'Minecraft' y con ella, por supuesto, los derechos sobre todo lo relacionado con su gran éxito. Las cifras son, como no podía ser de otra forma, mareantes: 2'5 billones de dólares (miles de millones en euros) fue lo que soltó la compañía de Redmond sin miramientos, dejando claro eso sí, que las consolas de la competencia no se verían afectadas por este trato. Por su parte, Marcus Persson y el resto de fundadores de Mojang abandonaron el estudio con un mosqueo considerable, pero por supuesto, con la cuenta corriente desbordando billetes de Microsoft.
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