Por El 30 de Octubre 2016 | 10:10
¿Acaso os había prometido que no tiraría de algún juego más conocido? Es cierto que he dejado de lado la saga 'Resident Evil' para este reportaje, pero lo he hecho principalmente por dos motivos: el primero es que no considero que den tanto miedo como ninguno de los juegos que aparecen en este reportaje; el segundo, como ya sabéis, es porque ya repasamos la saga entera recientemente. Sin embargo, sería un crímen imperdonable no meter a 'Silent Hill' en mi Top de hoy, más aún teniendo en cuenta que me considero un gran fan de la primera PlayStation, y que aluciné con la demo que traía en su día la caja del primer 'Metal Gear Solid'. Pasaron unos cuantos años hasta que pude completar el juego entero, pero la espera había merecido la pena. No estaba probando un clon de 'Resident Evil'; en realidad estaba jugando a algo completamente nuevo. Algo que ningún otro videojuego había logrado hasta aquel momento. ¿Cómo dar miedo sin la necesidad de ofrecer algo visceral? ¿Y si encima le añadimos ese componente igualmente? Solo podía salir una obra tan repugnante (en el buen sentido de la palabra, si es que lo hay) como adorable. Al final será verdad que cuando sufrimos miedo, nuestro cerebro segrega una sustancia que nos da placer. Sino, no me hubiera acercado a este juego jamás.
La frecuencia oculta
Son muchos los elementos que me impactaron y me marcaron de 'Silent Hill' en su época, y que siguen siendo igual de acongojantes a día de hoy (tenga la edad que tenga). Pero si tuviera que quedarme solo con uno sería con la paranoia que representa no solo la primera entrega de la saga, sino toda la franquicia. O en otras palabras, el no tener nunca claro si nos encontramos en un sitio real, en el que simplemente pasan cosas imposibles y fantasiosas; o si, no obstante, todo es simbólico y forma parte de los arrepentimientos y del subconsciente más oscuro de nuestros protagonistas. ¿Existe realmente 'Silent Hill'? ¿O aún siendo real, no deja de ser un sitio al que solo pueden ir a parar personas con ciertas cuentas pendientes con "entes" superiores? Hay una buena série de teorías que circulan por ahí, y estas no solo tienen un valor incalculable en la actualidad y en general, sino que en su día ya se nos pasaron estas y otras preguntas a más de uno por la cabeza.
Pero el primer 'Silent Hill' era mucho más que eso; también ofrecía un terror psicológico excepcional. El uso de la luz, la mítica niebla (fruto de las limitaciones técnicas, pero pensada como arma de doble filo a consciencia), el sonido de la radio al estar cerca de los enemigos... Con respecto a esto último, me tendréis que perdonar la "expresión", pero siempre he pensado que no hay nadie que tenga lo que hay que tener para coger una radio real y reproducir ese sonido en medio de la calle a altas horas de la madrugada. Todo sin olvidarnos de unos enemigos que, infermeras aparte, no tienen sentido alguno (¿son monstruos? ¿deformidades? ¿nuestros propios miedos?), de unos personajes secundarios que más que ayudar a aliviar la tensión, nos dejan helados con sus comportamientos impredecibles, extraños y completamente irracionales, e incluso de un uso de la banda sonora que cambia por completo lo que entendíamos hasta entonces como "música". Aquí, cada pieza del maestro 'Yamaoka' es una parte de la propia jugabilidad. Es complicado explicarlo con palabras, pero es algo que bien sabe todo aquel que ha probado 'Silent Hill'. Es una forma de crear música con sonidos y no con composiciones (aunque también las hay), y sin embargo, el carisma de todas esas piezas es incalculable... 'Silent Hill' es uno de los pocos títulos capaces de hacernos mojar la cama sin necesidad de mirar a la pantalla...
Y a nivel jugable no se quedaba atrás. Para muchos ha envejecido peor que títulos como 'Resident Evil 2', porque en vez de hacer uso de escenarios prerenderizados, apostó por unas 3D completas. Sin embargo, y sin saber si soy un bicho raro o no, a mí es algo que no me afecta para nada. Sigo pensando que gráficamente el juego es impactante, y que su grandeza, sobre todo en comparación con 'RE', se encuentra más en la forma de utilizar las luces, en los planos, en la ambientación en sí, y en el diseño de las extrañas criaturas que nos encontramos, que no tanto en la cantidad de polígonos o los detalles de cada escenario. Además, su desarrollo es muy distinto, aún hoy en día, a la mayoría de Survival Horror que podáis encontrar por ahí. Podríamos decir que el juego se dividía en dos: el exterior de 'Silent Hill', por la que teníamos que pasear para encontrar nuestro siguiente objetivo, así como muchos secretos (el juego es muy rejugable además); y por supuesto los míticos escenarios como por ejemplo el 'Hospital' en los que resolver puzles y enfrentarnos a aberraciones, pero sobre todo en los que ir marcando en nuestro mapa todos aquellos caminos que no servían, o todas aquellas habitaciones que ya habíamos visitado. Siempre ha sido un añadido que me gusta mucho, porque lejos de facilitar la resolución de puzles, ayuda a mejorar la inmersión para con la exploración.
Pero sería muy injusto por mi parte terminar este Top 3 sin mencionar otra de las grandezas de 'Silent Hill' (¿soy el único al que le están entrando unas ganas tremendas de rejugarlo?): la alternancia entre los dos mundos. Si de normal ya nos podemos encontrar de todo en los escenarios de 'Silent Hill' (y en sus calles), lo que ocurre en pantalla cuando suena la sirena y nos trasladamos a "la otra dimensión" (de un claro tono rojizo) es para meterse en la cama y taparse hasta la cabeza. Ahí los personajes están aún más locos; los acontecimientos se escapan más aún de nuestra cordura, y los seres con los que nos topamos son aún más asquerosos y deformes. Igual que los jefes finales, que abundan bastante y son muy divertidos de combatir. Combatir es precisamente uno de los puntos más controvertidos de 'Silent Hill', ya que muchas veces es mejor escapar, y aunque encontramos armas blancas, la munición para las de fuego escasea. Pero ahí donde muchos encuentran un defecto, yo veo una virtud. Porque si lo que me apetece es acción, siempre puedo ir a por 'Resident Evil 4', ¿no? Añadidle a 'Silent Hill' un argumento muy complejo, que sigue hasta en 'Silent Hill 3' y en 'Silent Hill Origins', y los múltiples finales y secretos que tiene, y tenéis delante un imprescindible que además se encuentra disponible en la Store. Jugarlo en PS Vita y con auriculares es una experiencia que todos deberían probar al menos una vez en la vida. No os arrepentiréis... ¿o quizá sí?