El 30 de Octubre 2016 | 10:10
Seguramente habrá más de un lector que cuando apareció 'Clock Tower 3' en PS2 ya conocía la saga. Quizá alguno ya había jugado a los primeros y más primitivos, como'Clock Tower: The First Fear' para SNES y exclusivo de Japón, o 'Clock Tower', también conocido como Clock Tower 2 en Japón, y que llegó a occidente para PSX. Incluso es posible que más de uno conociera 'Clock Tower II: The Struggle Within', otro juego que apareció para la primera PlayStation, y que sin embargo no era más que un spin off de la saga que no tenía nada que ver con la misma excepto por el sistema de juego. Yo no tuve esa suerte, e incluso a día de hoy sigo sin haber completado ninguno de los anteriores (aunque sí los he probado). Pero puedo decir en voz bien alta que eso fue en realidad algo bueno. ¿Sabéis aquello de que 'Final Fantasy VII' nos enamoró no solo por su calidad, sino también por ser el primer 'FF' que tocamos muchos? Pues algo parecido me ocurrió con 'Clock Tower 3'. Un juego absolutamente aterrador, que además de ofrecer una ambientación muy inquietante y misteriosa, jugaba con otro modo de ofrecer terror: la tensión agobiante. Muy agobiante...
El asesino de las tijeras
Me la juego a que, incluso todos aquellos que no han tocado un solo 'Clock Tower', conocen el famoso "asesino de las tijeras gigantes'. Pues bien, el plantel de personajes que ofrece la tercera entrega numerada de la saga está cuanto menos a la altura de ese personaje tan mítico. Vamos, que no solo aparece él, sino también otros cuantos, cada cual más aterrador que el anterior. Pero empecemos por el principio. ¿Qué ofrecía a nivel argumental este juego? Sin lugar a dudas una historia que también mezcla la fantasía más pura (con el regreso de personajes muertos, viajes al pasado...) con lo que podría ser pefectamente la realidad: una pobre chica que debe enfrentarse a alguno de los asesinos más peligrosos del planeta... ¡y de toda la historia! Nosotros nos poníamos en la piel de 'Alyssa Hamilton', una niña de solamente 14 años que ha estado viviendo muchos años en un internado, y que un día recibe una extraña carta de su madre: 'Nancy Hamilton'. En la inquietante carta, nuestra madre nos advierte que cuando cumplamos 15 años tendremos que ocultarnos hasta que haya terminado ese día... Los pelos se me pusieron de punta la primera vez que lo leí.
Lejos de asustarse ante tal situación, y teniendo en cuenta la extrema curiosidad que tienen los niños, 'Alyssa' decide desobedecer y regresar a la antigua casa de su infancia. Sin embargo, cuando llegamos nos damos cuenta de que nuestra madre no está, y en su lugar se encuentra una misteriosa persona: un hombre muy extraño (conocido como 'Dark Gentleman') que nos advierte de lo mismo, y encima nos da pistas del paradero de nuestra madre. Sin embargo, entrar en el juego del señor 'Dark' solo nos acabará llevando a la auténtica "chicha" del juego: las distintas épocas en las que presenciar ciertos asesinatos e intentar poner fin a las atormentadas almas de las víctimas. ¿En qué se traduce esto en el juego? Cada vez que nos trasladábamos a una nueva época, empezaría una trama nueva, con su respectivo asesino (cada cual más loco y terrorífico que el anterior), que además era capaz de darse cuenta de nuestra presencia. Y hasta que no consiguiéramos resolver los problemas y los traumas de las almas de los muertos, no lograríamos dar fin al enemigo de turno, que nos perseguiría de forma incesante durante la aventura.
Y aquí es donde reside la auténtica grandeza del juego: a diferencia de otros títulos de terror (sean o no 'Survival Horror'), en 'Clock Tower 3' estamos totalmente indefensos. Nuestro objetivo consiste en ir ligando cada historia (como si resolviéramos los motivos del asesinato) para que las victimas puedan descansar en paz, dejen de tener cuentas pendientes en este plano de existencia, y el recuerdo del asesino se desvanezca. Y para hacerlo hay que resolver puzles, explorar los escenarios y evitar fantasmas, pero todo al mismo tiempo que evitamos los encuentros con el asesino de turno. Y esos momentos son muy agobiantes. Absolutamente todos son más fuertes que nosotros, van armados, son despiadados, inteligentes y encima corren más que nuestra querida protagonista. Y nuestra única arma es el escenario: vale de todo. Desde esconderse en los armarios, camas o muebles, hasta defenderte con agua bendita. Si nuestro medidor de pánico llega a su límite, nos morimos de miedo y el juego se acaba. ¡Eso si el infarto no llega antes al propio jugador!
Por primera vez, 'Clock Tower' pasaba de ser un click and point a ofrecer un juego donde nosotros controlábamos al personaje. Y aunque para muchos es un título más aburrido que otros, por su falta de acción (aunque sí hay combates contra jefes bastante memorables), la verdad es que es un título único en el mercado, que no tiene ningún rival en cuanto a lo que pretende ofrecer. Su ambientación es excepcional, toca varias épocas (por ejemplo, el primer asesino, que lleva un martillo gigante, corresponde a la Londres de los años 40), y además la banda sonora es de las mejores dentro del género. Gráficamente no es nada del otro mundo, y es bastante corto, pero son cosas que no impiden disfrutar de uno de los argumentos más interesantes, novedosos y distintos que puede ofrecer no solo una aventura de terror, sino incluso una película. Además, el diseño de los asesinos es genial, y la forma de actuar de cada uno, o el carisma de las historias que hay detrás (siempre se descubre el porqué han acabado así) es magistral. Si no lo has jugado y te consideras fan del género , ya estás tardando. Puede que haya acabado en el Top 4 de mi lista personal, pero en realidad es uno de los juegos que más se adaptan a la época de 'Halloween'. Sobre todo por la caracterización de los enemigos.