Por El 2 de Octubre 2016 | 11:33
No os engañaré. Incluso aunque GameCube dispuso de múltiples exclusivos creados por third parties, que al final es lo que la convierten en una consola con un gran catálogo, es en algunos de los títulos de la propia Nintendo donde más brilló para mí. Y mi sensación es fácil de explicar: algunas de las sagas más conocidas y reconocidas de Nintendo tuvieron en el gran cubo alguna de sus entregas más inspiradas. Como por ejemplo 'Super Smash Bros. Melee', que recogió todo lo que me había maravillado en Nintendo 64 (consola que no tuve en su época, pero que me divertía cada domingo en casa de un amigo), y lo elevaba hasta puntos insospechables. Nunca entendí porqué muchos usuarios lo criticaron por ser continuísta, pero entiendo que muchos acabaron convenciéndose tras ver que la gran cantidad (y calidad) de secretos que 'Melee' atesoraba, y que lo convertían en una experiencia más divertida incluso para jugar en solitario. Por supuesto, a nivel de multijugador no tenía prácticamente rival, pues tenía todo lo que un buen eSports de hoy en día pretende ofrecer: diversión, frenetismo, competitividad máxima, estratégias, tensión, espectacularidad visual...
La versión definitiva
Es evidente que en el género de la lucha, uno espera encontrar grandes novedades en cada entrega. Más aún si estamos hablando de una nuevo salto de generación. Sin embargo, ¿por qué cambiar demasiado algo que funciona? Eso es lo que debieron pensar los chicos de HAL Laboratory cuando lanzaron 'Super Smash Bros. Melee' en 2002. Una entrega que profundizó en las mecánicas del juego de Nintendo 64, y que lo mejoró en todo, añadiendo nuevos personajes que formaron el que para mí era uno de los mejores elencos de la historia de un videojuego, y sobre todo presentando unos controles que respondían a la perfección y que eran una gozada. Cada personaje era radicalmente distinto, y aunque las posibilidades estratégicas de uno podían distar mucho de las del resto, en realidad la combinación de botones a ejecutar era prácticamente la misma para todo el juego. Eso le daba mucha profundidad al título, puesto que cada elección cambiaba la experiencia de juego, sin necesidad de un aprendizaje forzado.
Es por todo eso, que la experiencia multijugador se convertía en una de las más revolucionarias del momento. Y lo hacía de un modo extraordinario, en gran parte por dos elementos diferenciadores: las partidas rápidas y frenéticas pero no por ello exentas de complejidad y profundidad; y sobre todo, la capacidad para ofrecer un juego único en el mercado, sin prácticamente ningún otro título parecido. Tiene tanto poder la saga 'Super Smash Bros.', que son muchos los que han disfrutado de ella, incluso sin llegar a tener una consola de Nintendo. Y por algo será (no en vano es el juego más vendido de la historia de la consola, con alrededor de 7 millones de copias vendidas). Otra historia era ya jugar en solitario, que aún ofreciendo una experiencia más repetitiva a la larga, personalmente me enganchó como ningún otro juego de este tipo lo había hecho. Ni siquiera el resto de entregas de la saga. ¿Los motivos? Es complicado; puede que influyera el hecho de que fuera el primero que tuve "en propiedad", pero también estoy convencido de que ayudaron la inspiradísima OST del juego, la gran variedad de modos de juego y personajes, y sobre todo la ingente cantidad de extras y secretos derivados de ellos, y que no acababan nunca...
Pero... ¿qué es lo que opina la redacción de Zonared al respecto? Pues por lo que se ve, también guardan un recuerdo excepcional de él. Sin ir más lejos, nuestro experto en retro, 'Alberto Carmona', destaca no solo las mejoras respecto a 'Super Smash Bros.' (N64), sino también las ventajas de este con respecto a su sucesor ('Super Smash Bros. Brawl'): "Melee es como debe ser: un salto evolutivo correcto desde el de N64. Cosa que quizá no fueron Brawl y el último". Por si fuera poco, esto es lo que nos ha contestado cuando le he preguntado acerca de esas "ausencias" en 'Brawl': "Además, las físicas de Melee me parecen mejores que las de Brawl, y no había resbalones. Esto, y que eché de menos algún que otro personaje y escenario. Se nota que Melee es tal y como 'Sakurai' quería que fuese 'Smash Bros' y no pudo hacerlo en N64 por lo precario del proyecto. En siguientes entregas, se nota que pusieron menos ganas".
Muy parecido a lo que opina 'Xose Llosa' cuando asegura que el juego cumplió todas sus expectativas: "Recuerdo esperarlo con muchísimas ganas, y ver el juego final en nuestras manos fue también ver cumplidas todas las espectativas, algo no muy frecuente". Además, destaca otra de las grandes sutilezas de GameCube que no podían faltar en este reportaje; el mando de la consola: "El mando de GameCube siempre me ha parecido increíble, excepto para el género de la lucha, y 'Smash Bros.', por su particularidad se adaptaba perfectamente a él". Y no solo eso, sino que ve a 'Melee' como una razón de más para comprar la consola en aquella época: "Por aquel entonces yo tendría 14-15 años, en plena vorágine de PS2, y este juego era uno de esos que despertaban la curiosidad de los que no tenían la consola. No había nada igual. Era la primera vez que me acercaba a la franquicia, y fue verdaderamente algo refrescante. De hecho, la saga 'Smash' es uno de los motivos poderosos para tener una consola Nintendo". ¿Y cuál es para él la mayor virtud del juego? Sin duda el multijugador: "Los juegos de pelea piden mucho sofá y codazos con los colegas, y 'Melee' era perfecto para la partida rápida". En solitario decaía, claro. Pero resultaba un entrenamiento perfecto para el posterior cara a cara".