El 8 de Septiembre 2016 | 10:38
Sony nos emplazaba al día de ayer para un evento puntual donde todos esperábamos que se produjera la presentación en sociedad de dos secretos a voces: PS4 Slim y PS4 Neo, ahora ya conocida -más apropiadamente- como PS4 Pro. Lejos de ser meros rumores, nos hemos pasado esta ya pasada época estival viendo imágenes o incluso unboxing en vídeo de la primera, mientras que fue Andrew House, CEO de Sony Interactive Entertainment, el que ya habló de la existencia de PS4 Pro hace meses. House se reserva para las grandes ocasiones y fue quien ejerció de maestro de ceremonias, con lo que su presencia auguraba que las sospechas se harían realidad.
Fue un evento sobrio, lejos de los fuegos artificiales de un E3 y en un escenario más minimalista. Esta vez los juegos no eran tan protagonistas, a pesar de ver nuevo gameplay de 'Horizon: Zero Dawn' y el primero del esperadísimo 'Mass Effect Andromeda', sino sendas consolas. PS4 Slim se presenta como la opción más económica a priori, una consola para los jugadores que no necesitan el máximo para disfrutar de la experiencia, aunque ligeramente cara en comparación con la gran estrella del evento: PS4 Pro, la opción para los jugadores de consola más exigentes.
Creo que todos teníamos cierto temor a algunas malas noticias acerca de esta nueva política de revisión de hardware que ha llegado a las consolas de sobremesa, y podemos decir que, afortunadamente, no se dio ni una sola. El evento no pasará a la historia, pero se puede considerar todo un acierto.