Por El 15 de Septiembre 2019 | 13:15
De nueva IP a referente
A lo largo de la historia reciente de este, nuestro mundillo de ocio, han aparecido muchísimos títulos influyentes que, para bien, y en otras ocasiones para mal, han decidido el rumbo que debía tomar los siguientes lanzamientos que marcarían el devenir de toda una generación. Antecedentes tenemos muchos, desde el 'Super Mario 64, padre de los mundos 3D, pasando por 'wolfenstein' e incluso 'Doom', los primeros shooters en mostrar la acción desde la perspectiva en primera persona. Todos alucinemos con 'Tomb Raider' y aquella primera Lara que nos enseñó cómo debían ser las aventuras tridimensionales al más puro estilo 'Indiana Jones', o 'Halo C.E' que reinventó la manera de jugar a los First person shooter en las videoconsolas, demostrando que no hacía falta jugar con teclado y ratón para tener un control optimizado. 'Call of Duty 4:Modern Warfare' marcó un antes y un después en el ciclo de la pasada generación, dibujando un camino muy manifiesto que pocas compañías pudieron copiar, propiciando que emergieran clones de hasta debajo de las piedras. Otro título que dibujó las pautas a seguir fue 'Gears of War' y su impecable sistema de coberturas, el cual intentaron implementar muchísimas compañías en sus títulos. Incluso podríamos mencionar a 'Dark souls', del cual muchos creen que logró crear un subgénero llamado Soulslike.
Pero el juego del que queremos hablar no es ninguno de los mencionados, y todavía está por ver si su influencia llegará tan lejos. Y no es otro que el mismísimo ' The Last of Us', tal vez la obra magna de Naughty Dog y uno de los juegos más aclamados por usuarios y crítica.
Vayamos directamente a diseccionar la gran peculiaridad del juego posapocalíptico dirigido por Neil Druckmann; la narración de la historia, su tono oscuro y su desgarrador trasfondo. No vamos a entrar en detalles de la trama por si fuera el caso que algún lector aún no hubiese jugado al título, así pues, se puede resumir en una manera de contar la historia muy personal a través de sus dos protagonistas, dos supervivientes que inician su relación al principio de esta historia y de manera progresiva van estrechando los lazos al tiempo que intentan seguir adelante en un mundo que no conoce la compasión.
'The Last of Us' no fue una influencia por sus mecánicas jugables, muchas de ellas heredadas de la mítica saga de aventuras 'Uncharted', también producida por Naughty Dog. Ni siquiera podemos decir que inventara absolutamente nada. Es, sencillamente, el primer videojuego que intenta llevar más allá la historia de sus personajes, alzando la narración hasta cuotas pocas veces vistas. Es cierto que han habido otros grandes títulos con una narración excepcional, y es arriesgado asegurar que 'The Last of Us' es el que mejor lo hizo, pero es innegable que fue el que inició la cadena que desembocó a crear títulos más cinematográficos en la presente generación. Tenemos varios ejemplos que podemos nombrar, como 'The Order:1886', 'God of War', 'Horizon:Zero Dow' o el reciente 'Days Gone', entre otros.
Si habéis prestado atención, ya os habréis percatado que los títulos aquí mencionados son producidos por Sony para la plataforma PlayStation 4. Y es que en una generación invadida por el género sandbox la compañía nipona se ha decantado por juegos enfocados en ofrecer una narración que quisiera llamar la atención de sus usuarios. En ocasiones con más suerte que otras, pero en general con una propuesta muy acentuada hacia el perfil cinematográfico. Aquí podríamos añadir también a 'Uncharted 4', el cual decidió adoptar este estilo y recortar un poco las escenas de acción. ¿Es el nuevo estilo el adecuado? Cada cual tendrá su opinión, pero lo que nadie puede negar es que ha logrado cautivar a cientos de miles de usuarios, logrando cifras de ventas pocas veces vistas en un exclusivo de una única marca, en un mercado tan voraz como el de los videojuegos.