El 25 de Octubre 2016 | 10:19
'The Elder Scrolls Online'
Siempre estuvo en la mente de Bethesda llevar 'The Elder Scrolls' al terreno de lo masivo, un terreno dominado ya durante décadas por 'World of Warcraft'. Fue en 2014 cuando por fin vería la luz 'The Elder Scrolls Online', un título con muchísimo contenido, pero con errores de diseño y decisiones muy discutibles, de entre las cuales, la peor de ellas y que casi condena al juego, fue la necesidad de una suscripción mensual para jugar. En el género del MMO solo 'Final Fantasy XIV' ha podido mantener ese modelo, al margen de 'WOW, claro, con lo que queda patente que no todos pueden permitírselo.
Cuando estaba a punto de caer en el olvido inevitable, se tomó la sabía decisión de eliminar las cuotas, lo que sumado a unos cuantos nuevos ajustes, dio lugar al resurgir de un juego que parecía abocado al fracaso. Su lanzamiento en consolas ayudó a que se popularizara aún más, y de hecho es tan jugado o más en PS4 y Xbox One como en PC.
Lo que propone 'The Elder Scrolls Online: Tamriel Unlimited' -nombre que adoptó tras eliminar las suscripciones- es algo que ya conocemos en el género, creando un personaje desde cero que, como es habitual, parte de una cárcel de la que escapa con ayuda. A partir de ahí se abre un entorno enorme con cientos de misiones principales y secundarias, mazmorras para uno o cuatro jugadores, jefes finales y mucho, mucho crafteo. Además de ser perfectamente disfrutable en solitario al 100%, nos vamos a encontrar un entorno PVP en Cyrodiil, donde combaten las tres facciones presentes.
Después de su conversión al buy to play, 'The Elder Scrolls Online' ha recibido muchísimo más contenido, gratuito y de pago. Entre las expansiones aparecidas destacan 'Imperial City', con más actividades PVP, y Orsinium, que añade un nuevo escenario y decenas de misiones más.
'The Elder Scrolls Legends'
Al igual que ha hecho también Blizzard, Bethesda no ha desaprovechado la ocasión de desarrollar su propio juego de cartas basado en 'The Elder Scrolls'. 'The Elder Scrolls Legends' de hecho ofrece una jugabilidad más avanzada que 'Hearthstone' y con mucho menos componente de RNG -azar- en sus mecánicas. En definitiva, su público objetivo es aquel que está frustrado con 'Hearthstone' ante el crecimiento del factor suerte en sus partidas, al querer parecerse más a 'Magic' que al juego de Blizzard.
Al igual que los TCG que ya conocemos, 'The Elder Scrolls Legends' parte del combate entre dos héroes con 30 puntos de vida y el jugar cartas en el tablero, dividido en dos calles que suponen la principal novedad respecto a otros títulos. Estas calles tienen diferentes efectos aleatorios en cada partida, lo que condiciona totalmente el desarrollo de la misma y añade un plus de estrategia muy importante. Solo por esto, ya se trataría de un juego a tener en cuenta.
Sin embargo sus virtudes no terminan ahí, sino que ofrece una gran cantidad y variedad -dentro de lo que cabe- de modos de juego. A un extenso e interesante modo historia con recompensas y decisiones por parte del jugador, se le suma la Arena, para un solo jugador o competitiva. Esta consiste en crear un mazo aleatorio eligiendo entre tres cartas hasta llegar a 30 y ganar la máxima cantidad de partidas posible, consiguiendo premios bastante generosos.
Ahora mismo se encuentra en fase de beta abierta, siendo un juego muy visto en streaming y que si bien no apunta a desbancar a 'Hearthstone', algo que parece hoy por hoy imposible, ha demostrado que bien puede tener su hueco.