El 24 de Agosto 2019 | 14:40
Otro de los elementos que son muy parecidos entre las sagas de Moro y de Vegeta-Baby es la ambientación.
Ambos enemigos son prisioneros, a su manera, en una base espacial en medio del espacio. Si bien Baby estaba en modo larvario a la espera de completarse mientras el Doctor Mu lo preparaba, Moro estaba siendo retenido durante siglos sin magia.
Sin embargo, es curioso ver cómo la saga del gran viaje en busca de las Bolas de Dragón por el universo consigue darnos la misma sensación que lo que hemos visto en los primeros compases de la del Prisionero Intergaláctico.
Evidentemente, esto nos permitía acceder a diferentes escenarios y planetas en los que los protagonistas se enfrentan. El nuevo Namek, ahora el planeta Yardrat, las naves de la Patrulla... Pero no dejan pasar por alto un escenario importante: La Tierra.
Y es parece que ambos personajes han decidido, al final, ir hacia el mismo punto "problemático": el planeta de Goku y compañía.
Baby consiguió llegar a él y se hizo con el control del mismo antes de que llegase el saiyan. Moro, por su parte, parece que va a tener conocimiento del planeta Tierra gracias a la llegada de su ejército. O al menos parte del mismo.
Todo esto ocurre mientras Goku y Vegeta se entrenan cada uno por su lado y se encuentran lejos de casa. Lo cual significa una cosa y solo una cosa: que veremos, por fin, pelear a más guerreros de La Tierra contra las fuerzas de Moro.
Esto es algo que pasó también en la saga de Baby. Aunque breves, y muy mal llevadas, vimos varios enfrentamientos que podrían haber sido interesantes. Baby contra Goten, Baby-Goten contra Gohan, Baby-Gohan contra Piccolo, Baby-Gohan contra Vegeta...
Si el ejército de Moro llega a la Tierra para intentar sacar todo lo que hay de provecho en ella, lo más seguro es que los grandes guerreros hagan acto de presencia. Y entre ellos, hay uno al que ya se ha hecho referencia hace muy poco.
El papel de Boo y el posible nuevo nivel
Hay todavía otro elemento más que recuerda, y mucho, a la saga de 'Dragon Ball GT'. En el caso de Baby, el único personaje que consiguió hacerle frente a Baby mientras estaba en lo álgido de su poder controlando el cuerpo de Vegeta, fue Oob, la reencarnación de Boo.
Este personaje se enfrentó dos veces al tsufur, y en ambas ocasiones perdió. La primera, peleó con su propio poder, pero la segunda se unió a Boo dando lugar al nacimiento de Ultra Oob. Este sí que puso contra las cuerdas a Vegeta-Baby, pero finalmente, y ante la mirada de Goku, cayó con un truco del tsufur.
En la saga de Moro ya hemos visto que el papel del Monstruo Boo es también fundamental. Su participación en la batalla puso contra las cuerdas al mago pero, gracias a las Bolas de Dragón, acabó pagando caro el no acabar con él cuando tuvo la oportunidad.
Como veis, en ambas ocasiones, Boo tiene dos peleas contra el enemigo y al final acaba derrotado ( o casi derrotado ) en ambas.
Es cierto que, en 'Dragon Ball GT' el que peleó realmente fue Oob y no Boo. Pero recordad que al principio de la saga ya se introdujo, por primera vez, al personaje reencarnado en 'Dragon Ball Super'. Y hablar de él no es moco de pavo. ¿Lo acabaremos viendo también en esta saga como pasó con Zenos en la de Zamasu?
Pero, y aquí entramos ya en el ámbito de las especulaciones, hay todavía un último detalle que quiero comentar con vosotros y es la aparición de un nuevo poder o una nueva forma de luchar que podría hacer que viésemos de nuevo al oozaru.
Esta teoría, poco probable, es una que surgió a raíz de la pelea entre Moro y Goku y Vegeta. Estos dos, al igual que en el enfrentamiento de Goku contra Baby, acabaron siendo derrotados por falta de poder.
En el caso de GT, el cuerpo diminuto del saiyan no podía desarrollar todo el potencial de la transformación de tercera. En Super, el problema radica en que Moro absorbe la energía vital y los deja sin poder.
Pero ¿y si la solución no pasa por continuar con las transformaciones aumentado el nivel de poder, sino volviendo a lo básico de los saiyans? En 'Dragon Ball GT' ya vimos cómo para sacar todo el potencial de Goku, el Kaio-shin optó por devolverle la cola a Goku. Gracias a esta, activó el modo oozaru y aprovechando el poder que ya tenía el propio Goku, consiguió manejarlo y controlarlo hasta dar forma al Super Saiyan de nivel 4.
En el caso de Moro, las cosas pueden darnos aún muchas sorpresas, pero Vegeta ha optado por ir a aprender técnicas del planeta Yardrat mientras que Goku planea perfeccionar su Ultra Instinto. Sin embargo, el hecho de que todavía esté latente el oozaru dentro de ambos es algo que no podemos olvidar.
Esta transformación no implica el aumento de energía. No consiste en transformarse en un modo superior. Simplemente se activa porque es nativo de los saiyans. De todos. Y quizás esta podría ser una de las soluciones que, al igual que en GT, lleven a Goku a la victoria.
Conclusiones: dos sagas parecidas
Como veis, hay muchas similitudes entre las sagas de Baby y de Moro. No solamente en los protagonistas, sino también en la ambientación, los enfrentamientos y las situaciones que nos vamos encontrando.
Quizás es un pequeño homenaje que le están haciendo a 'Dragon Ball GT' o quizás es que solamente han cogido ideas de por ahí. Lo cierto y verdad es que tras el capítulo del manga de 'Dragon Ball Super 51' por aquí lo hemos visto bastante claro.
La pregunta ahora está en cómo van a evolucionar los personajes de Goku y Vegeta, si echarán mano del oozaru o de otras técnicas, y de cómo se desarrollará la batalla en La Tierra.
Por ahora es solo el ejército de Moro el que viaja hacia ella. Pero una vez que las cosas se pongan allí chungas, es muy probable que el come-planetas se plante allí para imponer su ley.
Recordad que La Tierra fue destruida en 'Dragon Ball GT' y que los habitantes tuvieron que huír a Nuevo Plant. ¿Veremos algo parecido por aquí? ¿Actuará finalmente Bills? ¿Qué pensáis al respecto?