El simbolismo religioso de 'Westworld': Cuando la ciencia ficción y el catolicismo van de la mano

Si la primera temporada es la expulsión del Paraíso, la segunda trata sobre llegar un lugar mejor, algo con lo que juega cada uno de los personajes. Desde Akecheta (Zahn McClarnon) hasta William (Jimmi Simpson/Ed Harris), todos buscan el triunfo de una vida superior a la que les ha tocado. Los anfitriones buscan acceder a una suerte de parque para ellos mismos, Ford y William persiguen la vida eterna... Nadie se salva.

El tema principal es este, pero deja mucho espacio para el desarrollo de cada personaje, y vamos a centrarnos en esto. En concreto, en la figura de Jesús/El Mesías, pero también la importancia de los nombres en distintos personajes.

Mártires, santos y diosas: la importancia de los nombres

No nos olvidemos de Peter todavía. A la hora de crear unos personajes, los nombres son una parte clave, y pocas veces son aleatorios. No es el caso de 'Westworld', desde luego.

San Pedro es uno de los santos del catolicismo más famosos y representativos; sin ir más lejos, es la persona que posee las llaves del Cielo, y sobre la que se edificó la Iglesia de Jesús, de quien fue su principal seguidor. De la misma manera, Dolores basa todo su viaje —tanto en la primera como en la segunda temporada— en Peter. Y, en la segunda temporada, vemos que Peter tiene una llave de la Fragua en su código, que contiene todos los datos de los humanos que pisan el parque. Es posible que Arnold empezara ese proyecto para "clonar" humanos, y que Ford (y Bernard) luego lo completaran para esconderlo en la Fragua, y eso es lo que persigue Dolores, aun cuando ella no representa exactamente a Jesús.

Y, por supuesto, no podemos terminar sin hablar de Maeve (Thandie Newton). Su personaje es, sin duda alguna, el de Jesús, o el Mesías, pero eso lo veremos más tarde. A pesar de su papel, está basada en una diosa guerrera de la mitología irlandesa con una voluntad de acero. Es una diosa relacionada con la feminidad, con total autonomía y poder —algo poco habitual— que no sólo puede escoger ella misma a sus maridos, sino que también puede influenciar sobre sus personalidades y dictar sus reglas de conducta. Parece que los guionistas de 'Westworld' se influenciaron más que un poco en la diosa para crear a Maeve.

Mesías

Y terminamos con la figura de Jesús, que encontramos, como hemos dicho, representada en Maeve y en Dolores, en cierto modo. Dolores es una suerte de Mesías vengativo, uno que simboliza la imagen distorsionada que la gente no creyente tiende a recibir de Jesús, mientras que Maeve encarna los valores positivos. Resulta muy curioso que se haya mantenido de esta manera. La chica blanca y rubia es "la mala", mientras que la mujer de color es la versión "correcta" de Cristo, el personaje blanqueado más famoso. No sólo se trata de una crítica a nuestra sociedad y al blanqueo de personajes, sino un guiño a otra gran serie de la HBO: 'Juego de Tronos'; y a Daenerys Targaryen, una figura bastante racista.

Sea como sea, Maeve es un personaje que, en su viaje, reúne a un equipo, a una familia, que elige acompañarla, mientras que Dolores se mantiene aislada y sin confiar en nadie. Maeve acepta incluso a los que eran sus enemigos, como Lee, Felix y Sylvester, que son humanos. Y, cuando llegan por fin al Valle de Allende, se enfrenta a la multitud furibunda. Se sacrifica con tal de que su hija, la madre de ella y Akecheta se salven junto a muchas otras personas.

Esa escena está cargada de simbolismo religioso. Tenemos a Clementine cruzando el campo a caballo encarnando, literalmente, a los jinetes del Apocalipsis. Tenemos a los anfitriones cruzando al otro lado y muriendo para alcanzarlo, matando sus cuerpos y liberando sus "almas". Tenemos a Héctor, a Armistice y a Hanaryo sacrificándose por Maeve. A la multitud enloquecida. A Maeve deteniéndola, y dando su vida al final.

La segunda temporada de 'Westworld' nos plantea un final muy abierto. Dolores se marcha con las perlas de conciencia, Bernard puede tomar literalmente cualquier camino, buena parte de los personajes están en un lugar seguro —en principio—, y William... William está en su propio y merecido infierno. Por otra parte, el resto de los anfitriones ha muerto, pero van a tener que restaurarlos algunos para continuar con el parque... y podemos contar a Maeve entre ellos. Como buena Mesías, tiene que resucitar. Otra vez.

La tercera temporada tardará un par de años en llegar todavía, pero lo hará con otra buena dosis de mensajes escondidos. ¿Qué vendrá después de que los anfitriones hayan llegado al Cielo? Sólo el tiempo lo dirá.