El 14 de Julio 2015 | 19:52
Ese mes de junio de 2004, hace once años, Reggie Fils-Aime se dio a conocer al mundo, el querido presidente de Nintendo of America fue el actor de reparto dentro de una película que nos quitó el hipo. 153 millones de unidades, otra forma de dirigirse a la consola de bolsillo más vendida de todos los tiempos; una manera numérica para referirnos al segundo dispositivo más exitoso de la historia de la industria. Nintendo DS.
Esa imagen, la cual personalmente no podré imaginar jamás, ese objetivamente feo dispositivo que terminaría convirtiéndose en el inicio de la expansión de este medio a hogares donde antes se hablaba de "maquinitas". Corazón, tesón, riesgo. Un visionario, él supo tomar una decisión que condenó a Nintendo a quedar totalmente olvidada por parte de otras tantas marcas que hoy mantienen en pie el desarrollo de títulos impensables de otra manera.
Conservadurismo e innovación a partes iguales
Satoru Iwata convirtió a Nintendo en una compañía para toda la familia, acercó a los que menos jugaban y mantuvo a los que ya estaban, no permitió que nombres como Mario, Link, Donkey Kong, Samus Aran, Fox McCloud, Pit, Capitán Falco y otros tantos quedasen en el olvido. Tampoco hizo mucho por agrandar la lista, pero fue el mejor de los escultores para mantener el museo intacto con el paso de los años.
Empezaba así una época inolvidable, donde Wii fue el segundo punto de inflexión de su carrera como presidente. Otro éxito de más de 100 millones con un control controvertido, que ni ellos supieron explotar. ¿Manchó a Nintendo? La pintó de otro color, digamos. ¿Labor como empresario? Intachable. Dinero llama a dinero; Iwata sabía cómo hacer para que llegase a Kyoto.
- - Satoru Iwata, ese joven desarrollador, presidente y jugador
- - Estudios universitarios y horas de sueño perdidas en ninguna aprte
- - Llegada a HAL; Yamauchi observa
- - Bancarrota y vuelta a casa
- - Nuevo siglo, presidencia de HAL y fin de la era Yamauchi
- - Llegada a la presidencia. Nintendo DS y Wii, el mayor dúo de la compañía en su historia
- - Generación actual y cáncer biliar. El final.