El 14 de Julio 2015 | 19:52
HAL Laboratory llega entonces a un momento clave en su corta historia, y no por algo precisamente bueno. Por motivos que se nos escapan, una inversión arriesgada por parte de los máximos dirigentes para expandirse exponencialmente y consolidarse como una compañía como Nintendo les llevó a caer en la bancarrota. Según los datos a los que hemos podido acceder, son más de cinco mil millones de yenes los que se reflejaban en la deuda del equipo donde Iwata-san se hizo grande.
Nintendo escucha entonces su llamada y rescata a HAL de la quema, una decisión que nos ha permitido disfrutar de decenas de obras en SNES, Nintendo 64, GBA, NDS, Nintendo 3DS y la que quiera que sea el nuevo miembro de una familia como ésta. Fue necesario cambiar de presidente, fue necesario optar por él, por Satoru. Lo primero fue lo primero; hay que saldar las deudas y empezar de cero.
No sabemos hasta qué punto fue él el responsable de este encarecimiento del valor del estudio, pero a nivel interno se cambió la metodología. La capacidad de liderazgo de este muchacho quedaba palpable, haciendo que cada trabajador fuese evaluado de manera individual. Mientras tanto, Yamauchi miraba desde la ventana, algo había en ese chico. "¿Y si cuando yo ya no...?"
Ya no hablamos de un inexperimentado sujeto tratando de llegar lejos, es ahora un pilar inquebrantable, un protector que hacía gala de la esencia del logo de HAL, una idiosincrasia que se dejaba sentir de alguna manera en muchos de los juegos que comenzaban mostrando esa imagen.
- - Satoru Iwata, ese joven desarrollador, presidente y jugador
- - Estudios universitarios y horas de sueño perdidas en ninguna aprte
- - Llegada a HAL; Yamauchi observa
- - Bancarrota y vuelta a casa
- - Nuevo siglo, presidencia de HAL y fin de la era Yamauchi
- - Llegada a la presidencia. Nintendo DS y Wii, el mayor dúo de la compañía en su historia
- - Generación actual y cáncer biliar. El final.